Se necesitan mejores politicas públicas contra las adicciones

El doctor Miguel Ángel Viveros Erosa dijo que non hay que esperar a que el problema se agrave más. 

Mérida, Yucatán, 11 de noviembre de 2016.- En el país no existen políticas públicas para las nuevas adicciones, como el vicio a la tecnología, pese la relevancia que demuestran los adictos, refirió el doctor Miguel Ángel Viveros Erosa, durante la presentación de su libro “Ludopatía y Adicción a las Nuevas Tecnologías”.

Al respecto, Viveros Erosa reveló que en lugares como Asia, Francia e Italia ya se implementaron políticas públicas, por lo que exhortó a no esperar a que la situación sea casi incalculable como la que se vive recientemente en China.

Enfatizó que en el país oriental era notoria la problemática, ya que la concurrencia de viciosos a la tecnología se presentaba en los cibers cafés, a diferencia de nuestra nación, en la que se esconden en los dormitorios.

Es por ello que en la Subdirección de la Secretaría de Salud Mental, donde el doctor se desempeña como el coordinador de programas, cuenta con una mesa interinstitucional, en la que se presentará una iniciativa que espera se lleve al Congreso del Estado para reformar la ley de la materia pues la actual “está obsoleta”.

“No tenemos que esperar a llegar a los niveles de Corea, afortunadamente no estamos en ese nivel, pero empezamos a notar en las consultas, problemas importantes de conducta en niños y adolescentes a consecuencia de que no se pueden despegar de los videojuegos, o en el caso de los papás que descuidan a sus hijos por estar en el chat, también el darles a temprana edad la tecnología”.

En el caso a la ludopatía (adicción al juego de azar), dio a conocer que en el país se han multiplicado en un 400 por ciento las casas de empeño, esto a raíz del asunto.

Referente a esto, Miguel Viveros explicó que, desde la Secretaría de Salud, empezó con un programa que es pionero a nivel nacional  y en América Latina, en el que trabajó contra la ludopatía, capacitando a todos los centros de adicción a sustancias.

El doctor demostró, por medio de diapositivas de un ultrasonido del cerebro de una persona “adicta” a la tecnología, la similitud de respuesta viciosa entre esa materia gris y la de un disoluto a las drogas.

Según explican sus investigaciones plasmadas en su libro, los juegos de azar, el uso de Internet, el sexo, las compras y comer pueden llegar a ser excesivos y su categorización como adicciones ha constituido un tema de debate en la actualidad.

Pero incluso si estos diagnósticos son aceptados, la cuestión de dónde trazar la línea entre los comportamientos anormales y normales sigue siendo un tema de debate y ha contribuido a amplias variaciones en las estimaciones de prevalencia para el uso problemático de Internet y en general para las adiciones tecnológicas y comportamentales.

Mientras que los expertos debaten sobre si los no consumidores de drogas pueden ser considerados adictos, las personas continúan presentando comportamientos problemáticos.

Para realizar una correcta prevención y tratamiento de las adicciones conductuales, además de la investigación epidemiológica, clínica, neurobiológica y genética, se necesita tomar en cuenta las características sociales y culturales de la población. (Edoardo Manzanilla)