Hallan pinturas rupestres en una caverna de Yucatán

Fotos cortesías.

Se trata de 137 manos, en su mayoría de infantes; pudo ser un centro ceremonial

Mérida, Yucatán, 17 de marzo de 2021.– El antropólogo especializado en espeleología, Sergio Grosjean Abimerhi, informó a Desde el Balcón, que encontraron una caverna en medio de la selva con pinturas rupestres mayas que podrían tener entre 800 a 1700 años de antigüedad; en su mayoría son manos de infantes.

Explicó que la cueva es de difícil acceso y se cree que pudo ser utilizada como un centro de ceremonias mayas para que los hombres más jóvenes vivan un ritual de iniciación entre su niñez y la adolescencia.

La cavidad fue encontrada porque en la parte superior hay un árbol frondoso de unos 15 metros de altura conocido científicamente “picus”, que desciende sus raíces por el subsuelo en búsqueda de agua.

Por cierto, según Grosjean Abimerhi, este arbusto suele servir en muchos casos como una pista para encontrar cuevas o cenotes “ocultos” entre la vegetación.

En las paredes de la cueva se aprecian 137 manos, algunas son de color negro y otras fueron pintadas en rojo. También, unas son “en positivo”, y otras “en negativo”. La bóveda mide 35 metros y tiene una profundidad de 10 metros.

La técnica que usaban, eran dos: la primera consistía en embarrar la mano con la pintura y pegarla en la pared (en positivo). La segunda, colocaban la mano en contra de la pared, y con ayuda de la boca escupían la pintura sobre la extremidad, dejando una marca de la mano sobre el manchón en la piedra (en negativo).

“Por los colores, creemos que estos espacios naturales eran usados para extraer “agua pura” para realizar sus ceremonias, pues la luz solar no puede descender hasta la cavidad, o bien, servía como un centro de rituales”, explicó el especialista con más de 31 años de experiencia.

TEMEN REVELAR UBICACIÓN

Al preguntarle la ubicación o el municipio en donde se realizó el hallazgo, precisó que ese dato por el momento no lo pueden revelar, pues les ha ocurrido en anteriores ocasiones, que llegan “gente mal intencionada o inconsciente” a dañar los descubrimientos.

“Nos ha pasado que al regresar nos encontramos grafitis con pintura de aerosol, gente que con cuchillos raya las paredes, o que dibujan corazones como muestras de amor, lo que sin duda, no solo nos priva de elementos históricos, sino también de la oportunidad de desarrollar un turismo responsable que genere ingresos económicos a las comunidades”, lamentó.

Eso sí, indicó que se encuentra a una hora de distancia de Mérida, y se ubica entre los municipios del sur-oriente.

Por el momento, expuso que se pondrán en contacto con los ejidatarios dueños de las tierras, con las autoridades municipales y con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que realicen un estudio y salvaguarden el sitio.

OPCIÓN PARA GENERAR TURISMO

Grosjean Abimerhi indicó que estos descubrimientos pueden cambiar la vida de una comunidad que vive con carencias, pues de aterrizar el proyecto podría convertirse en un espacio que detone el turismo sustentable en una localidad.

Javier Escalante Rosado