Hasta 10 años tardaría en regenerarse botoncillo de El Palmar

1319681

Cuando se controle por completo el siniestro en la reserva de Sisal, la Seduma evaluará las afectaciones ambientales

Mérida, Yucatán, 16 de febrero de 2016.- De confirmarse que el incendio de la reserva El Palmar de Sisal afectó ejemplares de mangle botoncillo, éste podría tardar en regenerarse entre cinco y diez años, declaró el titular del Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma),  Eduardo Batllori Sampedro.

Recordó que el siniestro, que intentan apagar desde el fin de semana, se presentó en un área cercana al manglar, por lo que una vez que esté totalmente controlado realizarán evaluaciones sobre los daños ambientales.

En ese sentido, señaló que si sólo se quemaron los pastizales, no habrá tanto problema porque se regeneran rápidamente, y quizás este mismo año vuelvan a brotar gracias a la lluvia.

Pero si el fuego llegó hasta el manglar, afectando a plantas como el botoncillo,  podrían morir –dependiendo la  gravedad de las quemaduras-, y para regenerarse se necesitaría un tiempo de entre cinco y diez años.

Adicionalmente, otras repercusiones del incendio serían la pérdida del hábitat, y las afectaciones a organismos de lento movimiento.

incnedio palmar

Batllori Sampedro señaló que en esa zona de Sisal continuamente se registran incendios, por  varios motivos, ya sea porque las personas arrojan sus colillas de cigarro o dejan su basura ahí, o porque cazadores furtivos queman arbustos “para que salgan los venados”.

Como hemos informado, el último reporte arroja que el siniestro en El Palmar ha afectado 20 hectáreas, y se espera que en las próximas horas se logre controlar por completo.

Al lugar han llegado elementos de la Conafor, de la Seduma, bomberos, ejidatarios, entre otros, pero las condiciones del terreno no han permitido combatir efectivamente el fuego, ya que la zona es de muy difícil acceso.

Batllori Sampedro indicó que personal de la dependencia a su cargo realizará revisiones en dicha reserva para conocer las afectaciones ambientales, «y para ver qué podemos hacer”. (Herbeth Escalante; foto de Lorenzo Hernández)