Hay que cuestionar a todos, aseguran Liniers y Montt

Los caricaturistas precisaron que ningún “pero” justifica el asesinato de quienes ejercen la libertad de expresión.

Mérida, Yuc. 12 de marzo del 2015.- Los reconocidos caricaturistas latinoamericanos Ricardo Siri “Liniers” y Alberto Montt, coincidieron en que la gente tiene que estar cuestionando a las instituciones todo el tiempo, “porque si dicen la verdad, no debe haber ningún problema, además de que se han acostumbrado a que no se les pregunte nada”.

“Hay que cuestionar a la televisión, a los medios de comunicación, a la religión, al poder, a los partidos políticos, hay que decirles “¿por qué?” todo el tiempo”, señaló Liniers en entrevista.

En ese sentido, dijo que los buenos libros infantiles son aquellos que no enseñan a los niños a portarse bien, pero que sí los motivan a cuestionar.

“A mí me da una angustia importante cuando veo a mis hijas leer esos libros, estoy consciente que serán unas adolescentes difíciles e insoportables, pero prefiero pasar ese ratito de adolescencia contestataria, para que ya de grandes no se coman toda la sopa como se las dan servida”, ejemplificó el historietista argentino.

Por su parte, Montt señaló que las instituciones no están acostumbradas a que les cuestionen algo, por eso cuando escuchan un “¿por qué?”, se asustan y se ponen a la defensiva.

“Los niños no deberían de salir de la edad de los “¿por qué?”, nunca debimos salir de esa etapa, si hubiéramos seguido preguntando, ahorita no tuviéramos que estar preguntando por qué pasó Ayotzinapa, no hubiéramos tenido que llegar a ese nivel de preguntas y pedir que algo cambie”, agregó Liniers.

En otro tema,  lamentaron los atentados en donde murieron caricaturistas de la revista  satírica francesa  Charlie Hebdo a manos de terroristas musulmanes, pues, recalcaron, “el que te maten porque te hace gracia algo, sea lo que sea, no resiste ningún pero”.

“Lo que me molestó mucho fue la reacción de mucha gente que dijeron estar en contra de esos atentados, y al mismo tiempo decían “pero… se lo buscaron”,  o “pero… a lo mejor se le merecían”, es decir, ese tipo de cosas no resisten ningún “pero”, sea lo que sea que te haga gracia, Mahoma, Alá o Arjona”, sostuvo Liniers.

Montt añadió que el trabajo de dichos caricaturistas franceses es algo honesto, pues a pesar de que sabían que estaba en peligro sus vidas, siguieron creyendo en la libertad de expresión viviendo con ese riesgo.

Sin embargo, lamentó que algo que debió ser una condena mundial, terminó siendo un instrumento para que la gran derecha europea justificara la aplicación de medidas más fuertes en la sociedad, bajo el pretexto de que la libertad de expresión está en peligro.

Ya en un tono más satírico, Liniers dijo que le pareció una crueldad que los asesinos hayan entrado al edificio de Charlie Hebdo con tantas armas, “pues si hubieran usado cuchillos de plástico, los mataban de todas formas, porque no hay nadie más inofensivo que un dibujante de historietas”.

Señalaron que en sus viñetas también usan temáticas políticas, pero al mismo tiempo consideran innecesario dibujar a los políticos, “pues nos da la sensación que la gente los odia tanto, que muchas veces se ríen de ese odio en sí, y no por el chiste”.

“En vez de gastar un chiste en un político puntual, es mejor dejar el tema abierto, pues al final de cuentas todos los políticos hacen su trabajo para adaptarse a esos chistes”, indicó Liniers, quien recordó que en algunas ocasiones en su trabajo de Macanudo, dibujó a políticos de Argentina cuando eran niños, “y aun así me caían mal, me molestaba tanto verlos entre mis otros personajes, los ensuciaban”.

Montt también indicó que la política en las historietas tiene que tomarse de una manera universal, como lo hizo Quino con Mafalda, el cual no puede ser enmarcado en ningún momento, “se habla del poder, la prepotencia, la injusticia, pero sin mencionar al abogado, al diputado, al político”.

En ese momento, Liniers agregó: “me intrigan los libros que leí de chico, como los de Mafalda, los libros que lees en tu infancia se vuelven parte de tu vida de una manera diferente a las cosas que lees de grande”.

Ambos caricaturistas participaron en diversas actividades de la Feria Internacional de la Lectura (FILEY), y sobre Yucatán coincidieron: “No sabíamos que había un lugar mágico en donde todos hablaban como Cucho, el de Don Gato”. (Herbeth Escalante)