Independentistas ganan elecciones en Cataluña; logran mayoría

Los independentistas se impusieron ayer en las elecciones de Cataluña y obtuvieron la mayoría en el Parlamento regional; sin embargo, se quedaron en 47% de los votos frente a 52% que obtuvieron los partidarios de mantener a la región dentro de España.

BARCELONA, 28 de septiembre de 2015.– Las urnas hablaron en Cataluña. Ganó la coalición independentista Junts pel Sí, el grupo político del presidente catalán Artur Mas, que se impuso tanto en número de diputados (62 de 135), como en número de votos (1.6 millones).

A pesar de la victoria, Junts pel Sí –que planteó las elecciones como un referéndum por la independencia– fracasó en ese intento: se quedó en 47% de los votos emitidos.

Por otra parte, esta coalición –moderada y centrista– si quiere formar un gobierno en Cataluña e iniciar la hoja de ruta de la secesión, deberá pactar con la izquierda anticapitalista de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), el otro grupo independentista, que obtuvo 10 diputados y más de 330 mil votos.

En su primera aparición pública, un eufórico presidente catalán y candidato de Junts pel Sí, Artur Mas lo dijo en cuatro idiomas (catalán, español, francés e inglés): “Hemos ganado”.

A pesar de que los independentistas esperaban mejores resultados, Mas aseguró que las urnas les dan “gran legitimidad” para iniciar la creación de unas estructuras de Estado fuera de España.

El 77.5% de los votantes catalanes acudió a las urnas en una participación histórica.

Y es que los ciudadanos sabían la importancia de lo que se jugaba. Durante el día, Excélsior preguntó a los votantes cuál era su impresión sobre lo que sucedería a partir de hoy.

José María Navarro, que acaba de ejercer su derecho al voto, lo tenía muy claro: “Va a haber una negociación dura con el Estado español, que va a durar meses, yo
diría que más que meses…”.

De opinión similar era Marta Blanco que comentó a Excélsior: “Tiene que haber acuerdos porque Cataluña es muy importante dentro de España. Conviene para ellos y para nosotros…”

En un análisis político de urgencia, estas elecciones autonómicas disfrazadas de referéndum dejan, al menos, cuatro conclusiones: a) Cataluña es hoy una sociedad políticamente fracturada por la mitad; b) a pesar de su enorme fuerza, el independentismo catalán sólo representa a 1.9 millones de catalanes (47% de los votantes) y, con esos números y en los estándares internacionales, la independencia aún parece difícil; c) el gobierno español ya no puede hacer como si el problema político y sociológico catalán no existiera; y d) Cataluña es hoy un territorio de compleja gobernabilidad donde todo está abierto, desde el inicio del proceso de independencia hasta la convocatoria de nuevas elecciones
regionales.

Estas elecciones culminan un proceso de cinco años en que el soberanismo ha ido ganando peso en el debate político español hasta situarse en el epicentro. Cataluña marca hoy, por encima de la crisis económica, la agenda política.  Los comicios han medido la fuerza del independentismo catalán.

Ahora toca saber qué dirá el gobierno de Mariano Rajoy y, sobre todo, qué sucederá en diciembre con las elecciones generales en
España.

La prensa hablaba ayer de una Cataluña en la “encrucijada” que se “jugaba el futuro”, pero parece claro que quien se juega el futuro hoy es España tal y como la
conocemos. (Excelsior)