Juez ordena prisión contra Lula

El expresidente brasileño, condenado a 12 años y un mes de cárcel por corrupción, tiene de plazo hasta hoy a las 17:00, hora local, para entregarse

Sao Paulo, 6 de abril de 2018.-  El juez brasileño Sérgio Moro emitió ayer una orden de prisión contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años y un mes de cárcel por corrupción, dejándole la posibilidad de entregarse voluntariamente hoy. No obstante, Lula tiene plazo hasta el próximo martes para presentar un último recurso ante la Justicia para intentar evitar su encarcelamiento.

Moro, emblema de la operación Lava Jato, indicó en su decisión que le concede a Lula, “en consideración de la dignidad del cargo que ocupó, la oportunidad de presentarse voluntariamente” ante la Policía Federal de Curitiba (sur) antes de hoy a las 17:00, hora local. Prohibió además “la utilización de esposas en cualquier hipótesis”.

El partido de los Trabajadores (PT) del exmandatario (2003-2010) convocó de inmediato a una “movilización general” contra la detención de su líder.

«¡¡¡AHORA!!! Movilización general en Sao Bernardo do Campo, en el Sindicato de los Metalúrgicos”, el cordón obrero de Sao Paulo, donde Lula se forjó como líder sindical, publicó el PT en su cuenta de Twitter.

De hecho, el PT y Lula habían convocado un acto casi a la misma hora en la que el exmandatario debe entregarse. Además, poco antes de la orden del juez Moro, el PT había insistido en que Lula “seguiría siendo su candidato presidencial” y que “la prisión era un acto de violencia”.

El líder de la izquierda, de 72 años, favorito en todos los sondeos para las elecciones presidenciales de octubre, ha mantenido silencio hasta el momento.

Por su parte, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, quien se reunió ayer por la mañana con Lula, aseguró que éste estaba “bien, sereno, con la conciencia tranquila de los inocentes”.

Imputado en otros seis procesos judiciales, el exmandatario niega todas las acusaciones y las considera parte de un complot de las élites para que no pueda volver al poder después de haber dejado el cargo en 2010 como el Presidente más popular de la historia reciente de Brasil.

La medida sorprendió por su rapidez, menos de 24 horas después de que el Supremo Tribunal Federal (STF) rechazara por un estrecho margen de 6-5 un recurso de la defensa del expresidente para
recurrir la sentencia en instancias superiores en libertad.

La orden de Moro se dio tras haber sido autorizado a emitirla por el tribunal de apelaciones de Porto Alegre, que ratificó su condena en enero. Uno de los abogados de Lula, José Roberto Batochio, lamentó la decisión, que a sus ojos no respeta la posibilidad de presentar unos últimos recursos.

No obstante, la ley brasileña permitiría que Lula haga precampaña desde la cárcel, ya que su postulación sólo
debería ser invalidada en agosto por la justicia electoral, que impide participar en comicios a personas condenadas en segunda instancia, como es su caso desde enero.