Las autoridades deben tener “mucho ojo” con la zona conurbada, ya que es probable que incremente la incidencia delictiva en esa zona
Mérida, Yucatán, 12 de septiembre del 2018.- Pese a que las cifras de incidencia delictiva han descendido tanto en el estado como en la capital yucateca, el director del Centro Estatal de Prevención Social del Delito y Participación Ciudadana (CEPREDEY), Gabriel Barragán Casares advirtió que las autoridades deben tener “mucho ojo” con la zona conurbada, particularmente en Kanasín, ya que en esas áreas es probable que se incrementen los delitos en los próximos años.
En el marco de la segunda sesión conjunta ordinaria del Consejo Estatal de Prevención Social y de la Comisión Interinstitucional Estatal para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia en el Estado, se informó que de acuerdo a las encuestas realizadas a las víctimas atendidas como parte del programa Escudo Juvenil se obtuvo que en la adolescencia las mujeres suelen ser víctimas de violencia con mayor frecuencia de los hombres; además de que la violencia psicológica es la más frecuente. Al respecto, Barragán Casares comentó que “si no se interviene en ese sector podrían generarse problemas que desemboquen en feminicidios”.
Por otro lado, se comunicó que la incidencia delictiva en Mérida ha descendido en los últimos años, pues en el 2012 se registraron 33 mil 560 incidentes, en el 2016 fueron 21 mil 345, en el 2017 fueron 15 mil 452 y hasta julio del 2018 fueron 4 mil 918.
En el caso de los homicidios dolosos, en el 2012 se reportaron 17, hubo un repunte en el 2016 con 24, en el 2017 se registraron 18 y en lo que va de este año se han llevado a cabo 15. En cuanto a robos, de los 4 mil 492 denunciados en el 2012, se registraron mil 508 en el 2016, mil 224 en el año siguiente y en el presente se han reportado 954. También las cifras de delitos sexuales fueron a la baja: en el 2012 se registraron 276, en el 2016 fueron 143, en el 2017 se reportaron 133 y en lo que va de este año han sido 44 los denunciados.
A nivel estatal, el director del CEPREDEY enfatizó que aunque el 2017 fue el año más violento de México, esto no hizo mella en Yucatán: mientras en el país la incidencia delictiva aumentó 2.68%, en la entidad descendió 61.93%. Recordó que el año pasado la entidad ocupó el primer lugar en el ranking de menor número de homicidios dolosos y de robo de vehículos sin violencia.
De igual forma, explicó que del 2011 al 2018 se han registrado 345 homicidios dolosos en el estado, de los cuales el 50.72% ocurrieron en Mérida, el 9.57% en Tekax, 7.54% en Kanasín y 5.22% en Progreso. Barragán Casares detalló que la capital yucateca es el “punto rojo” pero que las autoridades deben tener “mucho ojo” con la zona conurbada, ya que se está gestando una posibilidad de incremento de delitos.
“Es necesario seguir con participación ciudadana, coordinación de policías y prevención en la zona metropolitana, porque muchos dicen que lo que sucede en Kanasín no sucede en Mérida, pero solo nos divide el Anillo Periférico. Hay que hacer muchísimo en los próximos años”, puntualizó.
Añadió que dicho municipio, que abarca media circunferencia del Periférico no hay mucha cohesión social y por lo tanto los vecinos no se cuidan entre sí. Incluso mencionó que la situación de esa zona es más apremiante que la del sur profundo de la capital yucateca, ya que en éste se han llevado a cabo distintas acciones para fortalecer el tejido social.
Por otro lado, reiteró que hay una reducción significativa de robos aunque esto no significa que no los haya, sino que es probable que no estén siendo denunciados. “Han disminuido, puede que la percepción sea diferente y que no esté lejos de la realidad, pero si la gente no denuncia no tenemos esos números. Es importante la cultura de la denuncia”, recalcó.
Finalmente, recordó que según el Índice de Paz México (IPM), si Yucatán fuera un país solamente sería superado por Islandia. Eso sí, comentó que ese dato “no es para colgar medallas” sino para comparar la situación de la entidad a nivel mundial. (Lilia Balam)