La nueva ley de salud mental «es perfectible»

Es necesario que especialistas interdisciplinarios analicen la iniciativa, ya que se centró principalmente es aspectos clínicos, Dzib Aguilar

Mérida, Yucatán, 18 de noviembre de 2018.- Ante la controversia generada por la aprobación de la Ley de Salud Mental catalogada por algunos psicólogos como “violatoria a los derechos humanos”, el doctor en psicología, Paulino Dzib Aguilar reconoció que la iniciativa es un gran avance legislativo por parte del Congreso Local, pero les faltó incluir un “punto de vista interdisciplinario”.

En semanas pasadas, la secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental (CONSAME), Virginia González Torres declaró que la Ley de Salud Mental del Estado de Yucatán propuesta por el legislador panista Manuel Díaz Suárez es violatoria de los derechos humanos, señalamiento negado por el diputado.

Ante este panorama, el especialista Dzib Aguilar contrastó “lo bueno y malo” que tiene la ley, y aseguró que aunque es una “ley de avanzada” es necesario revisarla y no “echarla para atrás”, ya que es una iniciativa perfectible.

“La ley tiene un buen inicio y tiene muchas cosas “mejorables” desde un punto de vista multidisciplinario, ya que no se tomaron en cuenta las opiniones de antropólogos, sociólogos, psicólogos laborales y sociales para su construcción, y se centró principalmente en el área clínica, dejando afuera lo social”, aseguró durante la entrevista.

Cabe explicar, que la nueva Ley, contrasta con el modelo de salud mental denominado “Proyecto Hidalgo” que actualmente se aplica en Hospital Psiquiátrico de Mérida, y que tiene como objetivo que la sociedad aprenda a gestionar sistemas de adaptación, es decir que las personas con algún trastorno puedan ser incluidas socialmente, si necesidad de permanecer bajo custodia.

El especialista, relató que el Modelo Hidalgo a diferencia de la nueva ley “se centra en lo social”, pero esto no siempre es posible, ya que hay personas con trastornos y afectaciones metabólicas o anatómicas en el cerebro que “a fuerza” requieren de atención clínica, derivado a que no pueden mantener una “sana” convivencia con las personas.

En pocas palabras, el especialista apuntó que el modelo Hidalgo “fue demasiado incluyente” y la nueva Ley se centró principalmente “en lo clínico”, dejando afuera aspectos de intervención personal.

Al preguntarle, si la iniciativa aprobada violaría los derechos humanos, respondió que de manera general no, pero si evaluamos caso por caso “se podría decir que sí”, pero habría que definir el grupo de personas que vulnera sus derechos, ya que no a todas.

Dijo que la salud mental de acuerdo a las Naciones Unidas debe ir encaminada a que la población se haga responsable de los enfermos mentales, debido a que en el 2020 no habrán suficientes profesionales de la salud para atender a tantas personas con trastornos, algo que no contempla la nueva ley, especificó.

Lo importante aquí es entender que los trastornos mentales van desde “leves y funcionales” que pueden ser atendidos a través de sistemas de inclusión social como el Modelo Hidalgo, pero los “graves y profundos” requieren una atención clínica, neuropsicologíca, eléctrica, de intervención anatómica con cirugía o de lo contrario los pacientes no presentarán mejoras. (Javier Escalante Rosado)