Más de 200 muertos por camión bomba en Somalia

El balance de muertos puede agravarse ya que hay más de 300 heridos

Somalia, 15 de octubre de 2017.- Al menos 230 personas han muerto y otras 300 resultaron heridas en el atentado con un camión bomba del sábado en una zona muy popular de Mogadiscio, la capital de Somalia, en lo que se dice es el ataque más mortífero de la historia reciente del país del cuerno de África.

Este último balance ha sido confirmado por el portavoz del Parlamento somalí, Abshir Mohamed Ahmed, a la emisora internacional Voice of America (Voces de América), según informa Europa Press. Las fuerzas de seguridad tienen por el momento prohibido hacer declaraciones oficiales sobre la cifra de fallecidos por motivos de seguridad.

«Es muy difícil tener una cifra precisa porque los cuerpos de los muertos fueron trasladados a diferentes centros médicos, y algunos fueron retirados directamente por sus allegados para ser enterrados», agregó un portavoz policial a la agencia France Presse (Afp) precisando que se trataba del «peor atentado» perpetrado en Somalia.

La detonación ocurrida el sábado en torno a las 15.00 de la tarde (las 14.00 en la España peninsular) provocó una onda expansiva que se pudo percibir con nitidez en toda la capital, así como una columna de humo negro de tres kilómetros de altura.

En el epicentro se encontraba la intersección K5, donde se encuentran restaurantes, sedes del Gobierno somalí y hoteles. «El balance de muertos puede agravarse ya que hay más de 300 heridos, algunos de ellos graves», declaró a Afp Ibrahim Mohamed, un responsable policial.

 

Sin embargo, el número de fallecidos aumenta por momentos ya que las tareas de búsqueda de cuerpos entre los escombros aún continúan. «Todos los hospitales de Mogadiscio están repletos de víctimas de la explosión. Lo que pasó ayer [sábado] es una tragedia sin precedentes», dijo Abdukadir Haji Aden, director del principal servicio de ambulancias de Mogadiscio.

«Lo que vi en los hospitales que visité es indecible. Seguimos encontrando cuerpos y pido a todos que ayuden. La gente está en una situación difícil», declaró el alcalde de Mogadiscio, Tabid Abdi Mohamed.

El presidente del país, Mohamed Abdullahi Mohamed, visitó este domingo por la mañana el Hospital Erdogan, en donde los médicos le dijeron que ingresaron a 205 personas, de las cuales más de un centenar se encuentran con heridas graves. El alcalde ha decretado tres días de luto nacional tras el ataque considerado por los somalíes como el más grave en la historia del país.

«Es un ataque horrible perpetrado por los [rebeldes] de Al Shabab contra civiles inocentes. No estaba dirigido contra responsables del Gobierno somalí. Esto muestra la falta de piedad de estos violentos», declaró el presidente en un discurso emitido en la televisión. Al atentado se produjo frente al hotel Safari, en una de las avenidas comerciales de Mogadiscio. Se trata de un establecimiento popular pero que no es el utilizado generalmente por responsables del Gobierno.

Ningún grupo se ha atribuido por el momento y de manera oficial la autoría del ataque, pero los rebeldes de Al Shabab, embrión de Al Qaeda, llevan regularmente a cabo ataques suicida en la capital y en otras zonas en su lucha contra el Gobierno somalí, respaldado por la comunidad internacional. Al Shabab quiere derrocar al frágil Gobierno central somalí, respaldado por la comunidad internacional y 22.000 soldados de la Unión Africana (UA). El grupo armado fue expulsado de la capital de Somalia en agosto de 2011 y con los años han ido perdiendo el control de sus principales bastiones. Pero los rebeldes continúan controlando zonas rurales y lanzan ataques contra los militares, el Gobierno y objetivos civiles, así como ataques terroristas en la vecina Kenia.

La noche del sábado los rescatistas removieron los escombros de los edificios destruidos para dar con eventuales víctimas. «Anoche no dormimos. Trabajamos con los rescatistas. 20 personas fueron halladas entre los escombros y creo que podría haber más», declaró Abdirisak Mohamed, dueño de uno de los edificios destruidos por la explosión, a Afp.