Familias yucatecas con hijos que padecen epilepsia refractaria no cesarán en su lucha por conseguir los permisos para traer el medicamento extracto de marihuana.
Mérida, Yuc. 15 de marzo de 2016.- Cuatro familias más de Yucatán, aparte de la de María Paula Acevedo Cardos que ya comenzó a ingerir cannabidiol, siguen en su lucha por obtener los permisos para importar ese medicamento -extracto de marihuana- pero no han tenido igual suerte, ya que han visitado a varios médicos y nadie quiere darles la receta que autorice la importación de la fórmula.
Las cuatro familias tienen hijos con problemas de epilepsia refractaria, y al igual que la familia integrada por Juan Acevedo y Alejandra Cardos, padres de María Paula de 5 años de edad que está tomando el cannabidiol, desean que sus hijos prueben el extracto de marihuana con la esperanza de que sus vástagos tengan mejor calidad de vida, pues todos ellos enfrentan cuadros delicados en los que padecen de convulsiones muy fuertes.
Dos de esas familias, la integrada por Francisco Peña Herrera y Lisbeth Pech Estrella, padres de la joven María Alondra de 19 años de edad, y la de Ismael Cruz Sandoval y Silia González Amaya, padres de Yahel de 4 años de edad, están buscando que un médico les entregue la receta que les permita solicitar ante Cofepris el permiso para importar el medicamento.
Sin señalar los nombres de los médicos, comentaron que al parecer «hay temor de los galenos por dar la receta, tienen miedo de que el extracto de marihuana provoque consecuencias en los enfermos, porque científicamente no hay nada comprobado», relató Peña Herrera.
Incluso manifestó que saben que la familia Acevedo Cardos recibió la receta pero «bajo su responsabilidad y propio riesgo», porque ningún médico ha querido darla convencido de que el cannabidiol pueda traer beneficios a los enfermos de epilepsia refractaria.
Las cuatro familias de Yucatán, que pretenden que sus hijos prueben el medicamento, recurrirán al Instituto Nacional de Neurología y a los médicos de Grace, la niña de Nuevo León que está tomando el extracto de marihuana, para ver si acepta darles la receta.
María Alondra Peña Pech, una joven de 19 años de edad que vive la epilepsia refractaria ha sido objeto de dos cirugías de callosotomia -apertura de un extremo a otro de la cabeza- y aunque le ha dado resultados, han sido temporales, porque posteriormente a las intervenciones quirúrgicas recayó en las convulsiones.
Todos ellos opinan que debido a los cuadros delicados de salud de sus hijos y ante el cúmulo de medicamentos que ingieren para frenar las convulsiones, el uso del cannabidiol es una esperanza para mejorar su estado físico y calidad de vida.
Esperan continuar con su lucha para lograr el permiso y ver que sus hijos tomen el extracto de marihuana como ya lo está haciendo María Paula Acevedo Cardos de 5 años de edad. (Yazmín Rodríguez Galaz)