Medidas migratorias de Trump son una crueldad: Roque Villanueva

El subsecretario de Población, Asuntos Religiosos y Migración de la Segob consideró que no existe ninguna estrategia migratoria ni favorece a hijos de migrantes nacidos en EU

Ciudad de México, 8 de marzo de 2017.- El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Humberto Roque Villanueva, afirmó que se requiere revisar la política de migración con miras a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio en el que estén por delante el respeto a  los derechos de los mexicanos que viven en el vecino país del norte.

“El presidente Peña Nieto ha instruido a  sus colaboradores para que la relación con Estados Unidos sea de carácter integral, es decir, que no se divida en compartimientos estratégicos, para decir bueno, el tema migratorio lo vamos a resolver de la manera A, el tema comercial de la manera B, el tema de la seguridad en la materia C, el tema de los derechos humanos en la materia D, porque no funciona así. Necesitamos un acuerdo de carácter integral”, subrayó.

Roque Villanueva puntualizó que el carácter versátil de México ante el tema migratorio, donde además de ser un país de origen o expulsor, es también receptor, de tránsito y de retorno de migrantes, lo que obliga a una revisión continua de la política en este tema y la continua especialización de los agentes del Instituto Nacional de Migración en cada una de estas facetas.

En vísperas de la revisión, conjuntamente con las autoridades norteamericanas, del Tratado de Libre Comercio, el tema migratorio debe tener un papel preponderante, resaltó Roque Villanueva,  pues aunque como tema de campaña pudo ser muy eficaz, a la luz del desarrollo económico de nuestro vecino del norte, nuestros connacionales tienen un papel preponderante que no se puede soslayar

“Forman parte de una economía integrada que los necesita, uno para que los salarios estén en un determinado rango que no provoque inflación; dos, que desarrollen actividades de carácter de servicios o productivo que muchas veces no quieren desarrollar algunos norteamericanos, y tres, son muy buenos trabajadores. Entonces en realidad no puede usted hablar de una deportación masiva, porque se quedarían sin muchas actividades estratégicas para la economía norteamericana”, acotó.