Mérida, en espera de los vivos

El fin de semana promete ser de gran actividad turística

Mérida, Yucatán, 1 de noviembre de 2019.- Aunque se esperaban en mayor número, cientos de turistas llegaron a conocer justo a tiempo la tradición del Día de Muertos, comer pib y ‘empaparse’ de la cultura del Estado en estas fechas.

De acuerdo con vendedores de artesanías y encargados de hoteles del centro de Mérida, será en la tarde de este viernes cuando los visitantes arriben en mayor número, dado que este 1 de noviembre no es día inhábil y muchos esperarán a terminar con sus labores para viajar.

Pese a esto, se pudo observar varios grupos de turistas extranjeros. De forma extraoficial, un agente de la Policía Municipal que estaba vigilando la Plaza Grande comentó que el turismo local es el que está ausente, y que los internacionales son los que están disfrutando de lo que se está realizando en la ciudad.

Leticia Alcántara, encargada de una tienda de artesanías junto al Palacio de Gobierno, apuntó que no han tenido las ventas anticipadas en estos días de finados, pero que esperan levanten en este fin de semana, pues el sábado muchos visitarán a sus parientes en la ciudad.

En la plaza de armas de la ciudad, podían observarse a grupos de turistas orientados por guías, en busca de conocer los aspectos culturales y en espera, algunos, de abordar el turibús. Otros, en tanto, hacían planes para conocer las maravillas prehispánicas, como Chichén Itzá o Uxmal, que en estos días de finados ofrecen espectáculos ceremoniales a sus visitantes.

Y precisamente en los centros de hospedaje es donde había un optimismo fundado. A decir de Carlos Arcila, gerente de recepción de un hotel del centro, esperaban que durante la tarde-noche de este viernes se hicieran efectivas las decenas de reservaciones que tenían.

“La mayoría de la gente trabajó este día, por lo que esperarán a salir para viajar. Esperamos gente de Campeche y Quintana Roo que vienen a ver a sus parientes, pero igual vienen de Tizimín, Valladolid y muchos municipios del interior, que prefieren pagar un hotel para no molestar a sus anfitriones”.

Estas observaciones concuerdan con las que han hecho los dirigentes de la iniciativa privada, quienes han invertido en publicidad y campañas en estados vecinos, en busca de mejorar el promedio de noche pernoctada en la metrópoli.

Jorge Eduardo Herrera Correa