Mexicanos presentes en el Festival de Cannes

Los mexicanos Michel Franco y Alejandro González Iñárritu son algunos de los directores que estarán en el certamen galo

Ciudad de México, Mx., 14 de abril de 2017.– Michel Franco lo volvió a ha­cer. Luego de haber presen­tado Daniel y Ana en 2009, Después de Lucía en 2012, con la que ganó el Premio a Mejor Película dentro de la sección Un Certain Re­gard (Una Cierta Mirada), y El último paciente: Chronic en 2015, que ganó la presea de Mejor Guión, el director mexicano vuelve a Francia tras ser seleccionado por el Festival de Cannes para que participe y compita en Un Certain Regard con su pelí­cula Las hijas de abril.

“Aunque parezca que me tienen un lugar reservado, no es así. Cada película se tiene que ir ganando su lu­gar, no es que como ya filmé una nueva historia, la mando y la seleccionan inmediata­mente. No es así, es un pro­ceso siempre complicado y es un nivel super­competitivo. Son las mejores pelí­culas del mundo y es difícil entrar. Por eso me sien­to muy orgulloso y contento de que México tenga una película en com­petencia, ya que no hay otra película mexica­na en competencia.

“Hay por ahí un par de argentinas, pero en general, en esta edición hay poca re­presentación de la región la­tinoamericana, así que para mí es un orgullo”, expresó Michel Franco en entrevista con Excélsior.

Tras dos años de ausen­cia, Franco volvió a dirigir gracias a Las hijas de Abril, protagonizada por la actriz española Emma Suárez (Ju­lieta, 2016), así como por los jóvenes actores mexicanos Ana Valeria Becerril, Enrique Arrizon y Joanna Larequi.

Este filme, que narra la historia de una madre au­sente que vuelve a casa luego de enterarse del em­barazo de su hija de 17 años, es, sin duda alguna, el pro­yecto más femenino de Franco, pues en Daniel y Ana exploró la relación de dos hermanos que son secues­trados y obligados a rodar una película porno, mientras que en Después de Lucía se habla de una relación padre e hija y en El último paciente: Chronic exploró la relación de un enfermero con gente que está a punto de morir.

“No solamente es feme­nina por el elenco, la pe­lícula es más suave, más colorida, la naturaleza y el mar están más presentes. Es una película de mujeres y en ese sentido el título es muy directo, pero lo femenino muchas veces se confunde con algo cursi y no es así. Las mujeres tienen un miste­rio y una fuerza mucho más interesante y mayor que la de los hombres, por eso me gusta escribir para mujeres. ¿Trabajar con mujeres? La verdad es que siempre trato de colaborar y trabajar con ellas, no sólo hablando de actrices. Confío más en las mujeres por mucho”.

Franco, quien hace poco fungió como productor de 600 millas y Desde allá, na­rró cómo se acercó a la re­conocida actriz española Emma Suárez y en cómo lle­gó un momento en que con toda la franqueza le dijo a la ganadora de un Goya que si tenía dudas o no quería que mejor no hiciera su película.

“Emma leyó el guión en septiembre del año pasa­do y nos vimos en Nueva York en octubre. Ella estaba promo­viendo Julieta, de Pedro Almodóvar, y aprovechamos para vernos. Al principio no que­ría hacer la pelí­cula, porque decía que era un personaje muy fuerte, muy demandante, todo un reto y que sabía que exigía mucho. Le dije: ‘en­tonces no la hagas’, algo que le sorprendió mucho, por­que ella pensaba que yo le iba a insistir. Como vio que ésa era mi postura, porque yo creo que los actores tie­nen que hacer las películas sólo si realmente sienten que pueden hacer algo con ese personaje, lo dejamos pasar. Todo eso se lo dije con mucha honestidad, porque luego es un lío estar rodeado de gente que no quiere estar ahí. Eso fue un jueves, me dijo que le diera el fin de se­mana y ya el lunes me habló para decirme que no había dejado de pensar en el guión y que quería hacerlo”, relató el director de 37 años.

Las hijas de Abril estará programada en la 70 edi­ción del Festival de Cannes y competirá contra otras 15 cintas, dentro de las que destacan Barbara, del actor y director francés Mathieu Amalric; Before We Vanish, de Kiyoshi Kurosawa; Clo­seness, de Kantemir Bala­gov; The Desert Bride, de Cecilia Atan y Valeria Pivato; L’atelier, de Laurent Cantet; Lucky, de Sergio Castellitto; The Nature of Time, de Ka­rim Moussaoui, y Out, de György Kristóf.