En el encuentro internacional de derechos humanos que se realiza en Mérida, se indicó que esperan justicia por el caso de Ayotzinapa
Mérida, Yucatán, 08 de octubre del 2015.- El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, declaró que México atraviesa una fuerte crisis en cuanto a violaciones a derechos humanos, que se han ido agravando en algunas regiones del país.
Luego de participar en la inauguración de la 12ª Conferencia Internacional de Instituciones Nacionales de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, el ombudsman mexicano señaló que han ocurrido casos lastimosos, como los crímenes de Ayotzinapa, que han causado indignación a nivel mundial.
Recordó que el alto comisionado de las Naciones Unidas sostuvo que es necesario identificar que tenemos problemas graves en cuanto a la violación de los derechos humanos en México, para atenderlos.
En ese sentido, precisó que el caso de los 43 normalistas desparecidos en Iguala, Guerrero, es un “expediente abierto” para la CNDH, por lo que están evaluando las respuestas que envió el gobierno federal –sobre todo a la Procuraduría General de la República- a partir de las observaciones de un reporte preliminar que les hicieron, “para decir con claridad en cuáles tienen avances, en donde no han hecho lo que se les pidió, y en cuáles lo que están haciendo no puede corresponder a lo que señalamos”.
Al preguntarle cuál es la percepción internacional que se tiene de México en cuanto a la violación a derechos humanos, dijo que estamos atravesando una crisis que se ha hecho grave en algunas regiones.
“El caso de Iguala es lastimoso, de indignación nacional e internacional, la desaparición de los jóvenes nos debe llevar a la reflexión de que esto no debe estar pasando en el país”, agregó González Pérez, quien también recordó que en cuanto a otro caso, el de Tlatlaya, en donde estuvieron involucrados militares, se acreditó que se violaron derechos humanos.
El ombudsman señaló que “para curar una enfermedad primero se necesita diagnosticar”, por lo que se han dado los primeros pasos en reconocer que tenemos problemas en materia de desapariciones, de tortura, ejecuciones extrajudiciales, entre otros.
En ese sentido, exhortó a que se atiendan las recomendaciones de los organismos internacionales, entendiendo que éstos son complementarios o subsidiarios de las instituciones nacionales, como la CNDH.
El primero en tocar el tema de Ayotzinapa en este encuentro fue Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, quien durante su discurso reconoció que la comunidad internacional “está pendiente” de que se esclarezca qué pasó, “por lo que vamos a llegar a la verdad y se hará justicia”.
“Hace un año México vivió una terrible noche, de la que todavía no hemos podido salir completamente, 43 jóvenes normalistas, hijos de familias muy pobres, fueron desparecidos por policías locales de dos municipios que forman parte del Estado más violento de nuestro país. Conforme a la investigación fueron entregados a un grupo delincuencial, quienes los mataron y los desparecieron”, declaró ante representantes de 53 países de cuatro continentes.
Campa Cifrián dijo que esta versión ha sido avalado por cinco expertos independientes designados por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, quienes sin embargo han puesto en duda que todos los estudiantes hayan sido calcinados en un basurero, por lo que el gobierno federal, bajo el escrutinio del sistema internacional, ratifica su compromiso de llegar a la verdad y hacer justicia.
“Como en ningún otro caso en la historia de nuestro país, como muy pocos en la historia internacional, hoy la comunidad mundial está pendiente de los resultados de las investigaciones”, agregó. (Herbeth Escalante; foto de Lorenzo Hernández)