Migrantes contra Trump

La ira ardía en más de 50 ciudades de EU, en protesta contra la política xenófoba del Presidente electo

Washington, EE.UU., 15 de enero de 2017.- Miles de inmigrantes salieron ayer a las calles de más de 50 ciudades de Estados Unidos para mostrarse “en pie de lucha” ante la retórica xenófoba y las políticas migratorias del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

En lo que llamaron el Día de Acción Nacional de los Inmigrantes, y a falta de cinco días para que Donald Trump asuma la Presidencia del país, personas de varios grupos étnicos, religiosos y orientación sexual expresaron en varias marchas y actos su defensa a la población indocumentada y a los derechos civiles de la población.

Juntos protegeremos a inmigrantes y refugiados, los políticos no deben subestimar la capacidad de los inmigrantes para superar obstáculos”, señaló la cofundadora de la organización United We Dream (Juntos Soñamos), Cristina Jiménez.

Desde San Diego a McAllen a Houston a Miami, la gente se reúne en una hermosa fuerza multirracial y desafiante”, agregó la activista.

La marcha, la primera de carácter nacional hecha por los defensores de los inmigrantes desde la elección de Trump, reivindicó a muchos de quienes han sido blanco de los ataques del republicano durante su campaña electoral.

En Washington, los manifestantes se concentraron en los alrededores de la iglesia Metropolitan African Methodist Episcopal Church, en cuyo interior decenas de hispanos expresaron desde el púlpito sus razones para defender a los indocumentados.

En la ciudad de Milwaukee, en Wisconsin, las bajas temperaturas no amilanaron tampoco a las decenas de manifestantes. En Chicago (Illinois), unos mil 200 manifestantes, de acuerdo a los organizadores, expresaron su preocupación por “los derechos civiles de las mujeres y de las comunidades de color” que podrían estar “amenazados” cuando el próximo 20 de enero Donald Trump asuma la Presidencia.

Entre las principales reivindicaciones de las protestas está la de proteger a los jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores” de la deportación, en caso de que Trump derogue las medidas ejecutivas que puso en marcha el todavía presidente Barack Obama para evitar que fueran devueltos a sus países y concederles permiso de trabajo.

El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) resguarda en la actualidad a unos 750 mil jóvenes inmigrantes que llegaron siendo muy niños a EU, dándoles así estabilidad a ellos y a sus familias.

En California, Florida, Arizona, Illinois, Texas y otros 15 estados se pusieron de relieve los beneficios que ha supuesto este programa puesto en marcha en 2012 y renovable cada dos años.

LEGISLADOR ANTIINMIGRANTE, AL MANDO

El legislador republicano James Sensenbrenner, quien impulsó un proyecto de ley que criminalizó a inmigrantes indocumentados en 2005, fue nombrado presidente del subcomité de Inmigración en la Cámara de Representantes.

El legislador por Wisconsin se apoyaría en los conservadores y confrontaría a defensores de los derechos civiles y proinmigrantes.

Sensenbrenner condujo muchos de los cambios para la inmigración tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, incluyendo la ley Real ID para endurecer restricciones en las licencias de conducir.

Pero su mayor esfuerzo fue el proyecto de ley de inmigración de 2005, que generó fuertes movilizaciones en contra a nivel mundial, y que exigía nuevas vallas fronterizas. Esa ley obligó a las compañías a usar el sistema E-Verify para confirmar que sus empleados tuvieran documentos migratorios validos, y penalizó estar en Estados Unidos sin autorización.

Actualmente, la presencia ilegal es sólo una ofensa civil, aunque cruzar la frontera sin documentos es un crimen.

El “Proyecto de Ley Sensenbrenner”, como se denominó, fue aprobado por la Cámara de Representantes en un voto bipartidista en 2005, pero quedó detenido en el Senado, donde ambos partidos trataban de buscar medios para legalizar a los inmigrantes indocumentados.

Dicha medida fue repudiada por los defensores de los derechos de los inmigrantes, y provocó protestas masivas en la primavera de 2006, que culminaron en una gran movilización del 1 de mayo de aquel año, bajo el nombre “un día sin inmigrantes”.

 

ATACA A LEGISLADOR Y ACTIVISTA

Donald Trump atacó ayer al congresista y veterano activista de los derechos civiles John Lewis por cuestionar la legitimidad de la victoria del empresario en las elecciones presidenciales, lo que intensificó una disputa con el legislador afroestadunidense días antes del feriado nacional en honor a Martin Luther King Jr. y cuando el primer Presidente negro de Estados Unidos se apresta a concluir su período.

Trump dijo ayer en Twitter que el demócrata Lewis “debería pasarse más tiempo arreglando y ayudando a su distrito, que está en pésima forma y desplomándose (por no hablar de que está infestado de delincuentes), en lugar que quejarse falsamente de los resultados electorales”.  El Presidente electo añadió: “Palabras, palabras, palabras… ni acción ni resultados. Triste”.

Lewis, uno de los líderes más venerados del movimiento por los derechos civiles, ha dedicado toda su vida a promover la igualdad de derechos para los negros.

Este enfrentamiento pone de relieve el agudo contraste en la manera de cómo muchos afroestadunidenses ven la asunción presidencial de Trump en comparación con la de Barack Obama hace ocho años. (Notimex y AP)