No hay afectación a vestigios por incendio en Dzilam

El INAH está en espera de reportes de sus investigadores,  ya que en la zona hay cientos de vestigios mayas  

 Mérida, Yucatán, 06 de octubre de 2016.- “Por suerte” el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no tiene reportes de vestigios arqueológicos mayas dañados durante el incendio ocurrido hace unos días en la reserva ecológica de Dzilam de Bravo, declaró el delegado en Yucatán, Eduardo López Casares.

Dijo que hasta el momento no les han presentado ninguna solicitud de intervención en el área, pues entiende que la labor quedó a cargo de la Comisión Nacional Forestal  (Conafor). Sin embargo, indicó que en la zona norte de Dzilam de Bravo tienen a tres investigadores trabajando en un proyecto de energía eólica, y que si durante sus inspecciones periódicas detectaran algún daño a cualquier tipo de vestigio se lo reportarán.

Como se recordará, el  pasado 22 de septiembre comenzó un incendió en la mencionada reserva ecológica, siniestro que se unió a otro de San Felipe y duró cerca de una semana, consumiendo aproximadamente mil 300 hectáreas de vegetación.

En esa zona de la reserva de Dzilam de Bravo, aunque no específicamente en donde ocurrió la catástrofe, se encuentran cientos de vestigios históricos mayas, como megalitos, construcciones que rebasan el metro de altura y estructuras de menor tamaño.

De todos modos, el INAH informó que enviarían a investigadores después del incendio forestal para confirmar si hubo daños a vestigios mayas.

Al respecto, se le cuestionó al delegado si cumplieron con lo que prometieron, respondiendo que sí enviaron a los investigadores, pero que hasta el momento, “por suerte” no han reportado nada.

Sin embargo, se averiguó en el INAH que en realidad no enviaron a más personal a investigar si hubo daños en los vestigios, sino que los tres trabajadores que están a cargo del proyecto eólico son los que irían a verificar esta situación.

López Calzada señaló que la información de posibles daños arqueológicos los tendría  “a la vuelta de la semana”. (Edoardo Manzanilla)