Activistas de los derechos humanos de los migrantes seguirán siendo incómodos para el gobierno, aseguran.
Mérida, Yucatán, 05 de febrero de 2014.- El activista y defensor de los derechos humanos padre Alejandro Solalinde Guerra, declaró que no existe diferencia entre el gobierno mexicano y los cárteles de narcotráfico, ya que ambos son igual de peligrosos porque violan los derechos de los migrantes que transitan por el país.
“Ojalá hubiera diferencia, pero la realidad es que existe un Estado cooptado, por más que se quiere simular, los cárteles están infiltrados (en el gobierno), la corrupción está de arriba abajo y de abajo a arriba”, puntualizó.
Sin embargo, dijo que más que tenerles miedo, el temor debe estar en la inconciencia, pues no importa si es una violencia activa o pasiva, por omisión o acción del gobierno y de los cárteles, pues a veces no hay diferencia.
En conferencia de prensa, junto con Norma Romero Vázquez, líder del grupo “Las Patronas, y de Fray Tomás Gonzales Castillo, activistas a favor de los migrantes en Veracruz y Tabasco, respectivamente, Solalinde señaló que no se puede ser defensor de los derechos humanos sin cuestionar a quien lesiona esos derechos, es decir, al gobierno.
“No podemos sólo acariciar, curar o poner una mano sanadora en la persona que ha sido víctima, eso sería ingenuo, hay que voltear a ver la causa, a quien está provocando esa situación, señalar también al poder que no cuida, o que está agrediendo a esa población”, sostuvo el sacerdote, director del albergue “Hermanos en el Camino” en Ciudad Ixtepec, Oaxaca.
Aclaró que los defensores de derechos humanos que están bajo medidas cautelares, es decir, protegidos por el gobierno, son activistas incómodos “y no queremos dejar de serlo, ¿cómo van a cuidar o proteger las instituciones de poder a las personas que están cuestionándolos?”
Dijo que la protección de los derechos humanos no está desarrollada en México, que es un tema que solamente está “insinuado” en la ley migratoria, pero que no ha evolucionado. En ese sentido, señaló que primero hay que conocer los derechos humanos, entender su importancia, ajustar las políticas públicas a su favor, respetarlos, y luego defenderlos,” y después, otro paso más es defender a los defensores”.
Tanto Solalinde Guerra como Romero Vázquez, coincidieron que la ley migratoria en México es buena, pero tiene muchos candados que no permite llevarla a la práctica, por lo que la catalogaron como una simulación más del gobierno federal.
“Se hacen reglas que no se ponen en práctica queriéndonos engañar, lo único que están haciendo es empeorar la situación, pues el migrante sigue sufriendo. Cada día son más perseguidos y viven mayor discriminación”, añadió la líder de Las Patronas.
Por su parte, Alejandro Solalinde dijo que dicha ley ya la quisieran tener países como Estados Unidos o de Europa, pero que en el fondo el gobierno sólo quiere soslayar y ocultar la realidad de los migrantes.
“En este país sólo buscan sacarle dinero a los migrantes a costo de su libertad; la libertad se ha vuelto una mercancía, y el gobierno es simulador, que quede claro, porque saben lo que está pasando”, añadió.
Recalcó que los reglamentos de seguridad nacional sirven para ver a los migrantes centroamericanos como terroristas; amenazas, «que al venir del sur son pobretones y hay que cuidarnos de ellos porque nos pueden robar».
Por su parte, Fray Tomás González acusó al gobierno federal de militarizar la frontera sur del país, y que se multiplican las estaciones migratorias en esa zona para detener a la gente que vienen de países de Centroamérica, además de que tienen “vigilados a los activistas”.
“No hay un avance en la promoción y protección de los derechos de los migrantes en el gobierno de Enrique Peña Nieto, al contrario, vemos un retroceso tremendo”, finalizó.
Los tres activistas participan en la primera jornada de Promoción y Protección de los Derechos Humano que se realiza en esta ciudad, organizado por jóvenes universitarios. (Herbeth Escalante Ojeda)