La senadora indicó que esas acusaciones son infundadas y sólo buscan desacreditarla políticamente
Mérida, Yucatán, 15 de julio de 2017.– Ante las recientes acusaciones en su contra que la señalan como la responsable por el caso de las luminarias, la senadora priista Angélica Araujo Lara negó que durante su administración en el ayuntamiento de Mérida se hayan llevado a cabo actos de corrupción y dijo que quienes lanzan dichos señalamientos “deben demostrarlo con pruebas”.
Entrevistada en el programa de radio Aquí en Corto transmitido por MVS, Araujo Lara indicó que ha sido “difícil” para ella sobrellevar muchas acusaciones infundadas que “lo único que buscan es desacreditarme políticamente.
Asimismo, aseguró que ya no se quedará callada ante tales señalamientos e “invitó” a quienes los realizan a demostrar con pruebas esos dichos.
“Para mí ha sido muy difícil, me han acusado de corrupta. Ha sido muy difícil y me duele, en lo personal he tenido que soportar y sobrellevar muchas acusaciones infundadas sin ninguna otra intención más que desacreditarme políticamente o por algún beneficio personal”, aseguró.
Al respecto, la ex alcaldesa meridana indicó que esa estrategia “le funcionó” a algunos de sus adversarios pues “llegaron a cargos públicos”.
“Lo que es una realidad es que no hay ninguna prueba en mi contra y ahora si reto a quien me acuse que presente una prueba de algún acto de corrupción”, advirtió.
La senadora explicó que esta “guerra en su contra” puede haberse generado a partir de su triunfo por la alcaldía de Mérida en 2010, pues “le arrebetó a Acción Nacional un espacio de poder muy importante”. Eso sí, dijo estar consciente de que también había los grupos de su partido que querían sacarla de la carrera a la gubernatura.
“Sabía que iba a tener los embates de la oposición, también lo sé y no soy ingenua, en mi partido iniciaba un proceso de sucesión y también se recurrió a descalificaciones y acciones”, señaló.
Criticó que durante su gestión en la alcaldía de Mérida, muchos de sus rivales políticos buscaban desprestigiarla, incluso “con planas pagadas” en los medios de comunicación. De la misma manera, la senadora lamenta no haber respondido a “esas acusaciones infundadas” en su momento.
“Reconozco que me quedé callada pensando que la gente que me conoce me creería”, explicó.
Sobre la resolución de la SCJN en el caso de las luminarias, dijo que se confirmó lo que se realizó en su gestión que fue proceder conforme a derecho, al tiempo que acusó a su sucesor, Renán Barrera, de reaccionar a una decisión política y no jurídica, ya que el programa de cambios de luminarias fue un programa del entonces presidente de la República Felipe Calderón, que fue aprobado por unanimidad por el Cabildo de Mérida.
Recordó que existía un contrato con la empresa, por lo que en caso de alguna deficiencia en las lámparas pudo haber exigido la garantía y en caso de no estar de acuerdo, incluso hacer válidas las cláusulas para rescindir el contrato. (LAF)