Nuevas pistas arrojan un perfil más complejo del asesino de Orlando

La mujer de Mateen conocía los planes del ataque y puede ser procesada

Estados Unidos 15 de junio de 2016.- La mujer de Omar Mateen, Noor Salman, conocía los planes del ataque que acabó con la vida de 49 personas el sábado en el local Pulse de Orlando y podría ser procesada, según fuentes de la policía de EE UU citadas por Reuters. «Parece que tenía conocimiento de lo que estaba pasando», ha asegurado el Senador Angus King, miembro del comité de Inteligencia del Senado, en CNN. «Definitivamente, su testimonio nos interesa, nos puede dar información relevante», ha añadido.

Por otro lado, según avanza la investigación sobre el autor de la matanza en una discoteca gay en Orlando, el peor tiroteo múltiple de la historia de Estados Unidos, aflora un perfil más poliédrico de Omar Siddique Mateen: una persona menos fanática religiosamente de lo que se pensaba, con dudas sobre su identidad sexual y que llevaba una doble vida.

Algunos conocidos de Mateen, estadounidense de 29 años de origen afgano, aseguran que odiaba a los homosexuales, pero otros sostienen que participaba en círculos gais, incluidas visitas a la discoteca atacada. El FBI analiza estas revelaciones y mantiene que Mateen se radicalizó en Internet.

Mateen no llamó la atención al centenar de personas que rezaban la noche del viernes en la mezquita del Centro Islámico de Fort Pierce (Florida), el idílico pequeño municipio costero en el que vivía.

Al día siguiente, condujo las dos horas que separan Fort Pierce de Orlando. A las dos de la madrugada del domingo, abrió fuego en la discoteca Pulse, que celebraba su noche latina. Tres horas después, caía abatido por disparos de la policía. Acabó matando a 49 personas, la mayoría hispanos, e hiriendo a 53.

El asesino acudió a la mezquita con su hijo de tres años, que había tenido con su segunda esposa. Visitaba con regularidad el centro, pero no era un extremista religioso, según varios asistentes, que desconocían las dudas de identidad sexual que tenía.

El padre y algunos conocidos de Mateen aseguran que había manifestado su odio hacia los homosexuales. Pero otros conocidos han dicho a varios medios de comunicación estadounidenses que el tirador había acudido al club gay Pulse al menos una decena de veces y había utilizado una aplicación online de citas entre personas homosexuales.

Además, un excompañero de clase asegura que Mateen era gay y un conocido suyo, que se viste de drag queen, dice que nunca le pareció homófobo. Su exmujer apuntó que podría ser que fuera gay y que lo ocultara por vergüenza.

Al margen de cuál fuera su identidad sexual, las nuevas pistas del pasado de Mateen esbozan el perfil de una persona inestable que no solo habría actuado por motivaciones de extremismo islámico.

El presidente Barack Obama dijo este martes que no se han encontrado pruebas de que el atacante tuviera vínculos con un grupo terrorista en el extranjero y que todo apunta a que era un hombre “enfadado, perturbado e inestable” que se radicalizó a través de Internet.

Antes de perpetrar la matanza, Mateen había jurado lealtad al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), pero en el pasado había comunicado información contradictoria sobre sus simpatías yihadistas.

Su esposa ha dicho a los investigadores que trató de desalentar a su marido de cometer el ataque, según informó este martes la cadena NBC. Ella estaba con él cuando compró la munición que utilizaría y explicó que una vez le llevó en coche al club Pulse porque quería ver cómo era.

El imán ha subrayado que desconocía los planes macabros de Mateen, pero es la segunda vez que la mezquita está en el centro de la polémica: Moner Mohammad Abusalha, el primer estadounidense que en 2014 perpetró un atentado suicida en Siria, también rezaba allí. Vivía en un municipio cercano. El FBI investigó si Abusalha y Mateen se conocían, pero no halló ningún vínculo relevante más allá de que se conocían por asistir a la misma mezquita.(El País)