Promueven una innovadora solución.
Mérida, Yucatán, 27 de julio de 2023.- El químico y activista Humberto Reyes Montiel está promoviendo una innovadora solución para el problema de los pesticidas altamente contaminantes en Yucatán.
Según la investigación que sustenta, debido al alto contenido de nitrógeno y fósforo en el excremento de los cerdos, se puede aprovechar como un fertilizante universal y, además, podría ser la clave para desarrollar un pesticida orgánico menos nocivo para el medio ambiente.
“La intención es convertir los desechos de cerdos en un fertilizante universal y buscar alternativas más seguras en la agricultura representa una oportunidad importante para Yucatán y podría marcar un precedente a nivel mundial en la lucha contra la contaminación y el cuidado del medio ambiente”, dijo.
Actualmente, la industria agrícola utiliza pesticidas basados en compuestos de organofosforados, que contienen cloro y fósforo en forma de sales. Estos productos, si bien son efectivos contra plagas, también son cancerígenos y altamente contaminantes. Aunque su uso es necesario para controlar las plagas, representan una seria amenaza para la salud y el ecosistema.
“El problema se agrava en Yucatán, donde el uso descontrolado de pesticidas ha llevado a que estas sustancias penetren el suelo kárstico y lleguen al manto freático después de la fumigación”.
Un estudio realizado por el investigador de la UADY, Ángel Polanco, y su equipo reveló la presencia de partículas cancerígenas en el anillo de los cenotes de Yucatán, lo que representa un grave riesgo para la población.
Reyes Montiel enfatiza que es crucial apostar por una alternativa más sostenible y menos contaminante, y ahí es donde entran los cerdos. Si se logra un adecuado tratamiento y manejo del excremento por parte de las granjas porcinas, este podría convertirse en un valioso fertilizante.
Además, a partir del excremento de cerdo, se podría investigar y desarrollar un pesticida orgánico que no represente un peligro para la salud humana ni el medio ambiente.
El activista señala que algunas granjas porcinas ya han adoptado prácticas más responsables, como en el caso de una granja en Chapab que ha implementado un sistema de reutilización del excremento.
En esta granja, ninguna gota de desecho llega al manto freático, ya que todo se redirige a procesos de fertilización de cultivos, producción de pasto y otras formas de aprovechamiento, evitando así las descargas contaminantes.
Reyes Montiel destaca que este enfoque podría tener un impacto positivo en la salud pública, ya que reduciría la exposición a pesticidas cancerígenos y protegería el suministro de agua subterránea.
J.HILERA