Aún no se pueden identificar los focos rojos o hacer un diagnóstico, porque falta mayor labor informativa para las víctimas.
Mérida, Yucatán a 22 de marzo de 2019.- A pesar de la apertura hacia las denuncias por acoso sexual u hostigamiento labora, aún no se pueden identificar los focos rojos o hacer un diagnóstico, porque aun falta mayor labor informativa para las víctimas, así como para que la gente sepa que hay una sanción por sus actos, expresó Inés del Carmen Cruz Camejo, jefa del departamento de Igualdad y Género, de los Servicios de Salud de Yucatán y secretaria técnica de la mesa para la prevención de hostigamiento y acoso sexual laboral.
La también doctora veterinaria zootecnista, explicó que antes de una sanción se realiza una investigación de la parte afectada y el ofensor, para llegar a una sanción, “se han dado la cancelación laboral por una semana, cambio de admisión, y hasta una baja definitiva”.
Comentó Cruz Camejo, que las sanciones también dependen de la dependencia conforme a sus reglamentos, “nosotros como mesa no tenemos la jerarquía para sancionar, solamente prevenimos, damos las herramientas de dónde y cómo pueden denuncia y cuáles son las leyes que te rigen para apoyarte”.
“En la secretaría de Salud, la afectada tiene que poner por escrito tal y como sucedió él hecho de su ofensa, tener dos testigos, la mesa se reúne cada tres meses y ahí se presentan los casos se le da el proceso y de dos a tres meses se hace la designación de cómo se va a sancionar”, explicó.
Asimismo, indicó que la gente no denuncia, porque no sabe qué hay leyes que las ampara, pero la percepción en general es que sí hay acoso, “pero gracias a este trabajo coordinado, la información ha trascendido, porque la iniciativa privada nos ha invitado a capacitar en sus centros laborales, ya son tres años que asistimos diferentes empresas como Chapur, Santos Lugo, entre otras ”.
“Desde el 2016, en el gobierno del estado de Yucatán se conformado una mesa sobre la prevención del hostigamiento y acoso sexual laboral, que lo conforma la directiva de la dependencia, las tres jurisdicciones y el sindicato, para que al momento de haber una sanción estén de acuerdo y no se sientan inmune ante estos casos”, dijo.
Recalcó que el hostigamiento sexual y el acoso sexual son diferentes, el primero, de acuerdo con el artículo 13 de la Ley General de Acceso de as Mujeres a una Vida Libre de violencia, es el ejercicio del poder en una relación de subordinación real de la víctima de connotación lasciva y relacionadas con la sexualidad.
Y que el acoso sexual, mencionó, es una forma de violencia en la que no hay subordinación pero sí existe un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.
“En los dos casos se limita el derecho de las personas a trabajar en un ambiente sano, digno y seguro. Además, coartan sus oportunidades de desarrollo profesional, socavan su confianza y autoestima a generar une estado permanente de tensión emocional, por lo que disminuye su rendimiento y se incrementan los riesgos de accidentes laborales”, comentó. (Verónica Camacho).