Van 28 mil 721 casos de infecciones intestinales; por el calor piden extremar cuidados en lactantes y menores de cinco años
Mérida, Yucatán, 14 de abril de 2020.- Las altas temperaturas que se registran desde hace más de una semana en Yucatán amenazan con disparar las enfermedades diarreicas, por ello, los especialistas alertan que el grupo más vulnerable son los lactantes y los menores de cinco años de edad.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en la primera semana de abril de este año se reportan 28 mil 721 casos de infecciones diarreicas, cifra que podría aumentar por la temporada de calor si no se toman medidas preventivas.
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señalan que el intenso calor ocasiona que los alimentos se descompongan con mayor facilidad y al ingerirlos se pueden presentar enfermedades diarreicas agudas.
Pero los más afectados son los lactantes y niños menores de cinco años porque son los más predispuestos a desarrollar complicaciones y anormalidades fisiológicas graves asociadas a una infección, como es la deshidratación que si no se atiende a tiempo pueden causar la muerte.
“Es importante que, aunque los alimentos estén en el congelador, las personas revisen las fechas de caducidad, ya que en ocasiones piensan que al descongelarlos continúan en perfecto estado, pero en realidad pueden formarse bacterias, sobre todo en esta temporada de altas temperaturas que ocasiona una descomposición acelerada de los alimentos”, indicó la Laura Cocom Colín, médico especialista del IMSS.
Aunado a la emergencia sanitaria que viven los yucatecos por la pandemia del coronavirus Covid-19, los médicos recomiendan evitar el consumo de alimentos mal refrigerados o de dudosa procedencia, además de fomentar el lavado de manos después de ir al baño y antes de preparar alimentos; beber y utilizar agua hervida o purificada y en caso de consumir pescados y mariscos es importante supervisar que se encuentren bien cocidos o fritos.
Las enfermedades diarreicas agudas se pueden detectar porque los pacientes además del aumento en el número de deposiciones líquidas, suelen tener malestar general, náuseas, vómitos, dolor estomacal, cólicos, junto con sensación de distensión abdominal que mejoran con la deposición, a veces dolor de cabeza y fiebre, y en algunos casos también puede observarse sangre en las heces.
Finalmente, el IMSS exhorta a la población para que eviten consumir bebidas carbonatadas o refrescos que realmente no hidratan y llamó a consumir una mayor cantidad de agua natural, sobre todo en esta temporada.
Jorge Euán