Debido al cambio de gobierno federal y a que no hay claridad respecto a sus políticas económicas
Mérida, Yucatán, 17 de noviembre de 2018.- El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Fernando López Macari declaró que no tener claridad sobre cuáles serán las disposiciones y metodologías de la próxima administración federal en el tema económico trae consigo incertidumbre financiera para el país.
López Macari expresó que para el cierre de año -en cuestión de crecimiento económico- se espera que el país crezca en un 2. 3 por ciento, sin embargo, señaló que para el 2019 la expectativa en este rubro será a la baja, pues se estima que este indicador será únicamente del 1.8 por ciento.
Reiteró que lo anterior quiere decir que para el 2019 se tendrá un menor crecimiento en comparación con el presente año. En ese sentido destacó que la desaceleración económica generalmente se da ante un cambio en la administración federal.
Ahondó que al entrar el nuevo equipo se desacelera la economía. De igual forma expresó que estos movimientos macroeconómicos se presentan ya que los inversionistas posponen sus proyectos hasta ver la manera en la cual «se acomodará» el gabinete presidencial.
“Es hasta cierto punto normal que exista una desaceleración económica, sin embargo, si estamos alertando a la comunidad financiera en cuanto al desenvolvimiento de la economía mexicana”, comentó.
El presidente del IMEF reiteró que la incertidumbre financiera del país se da al no tener claridad de cuáles serán las metodologías de las decisiones económicas del próximo gobierno federal.
Consideró que si bien las consultas que están realizando son útiles, para conocer la opinión de la ciudadanía, no debería ser el instrumento para la toma de decisiones. Expresó que estas acciones impactan en la percepción que pueden tener los inversionistas desde afuera.
“Sin duda también esto genera incertidumbre en lo que pudiera estar dándose con respecto a la forma de gobernar en nuestro país”, sentenció.
Por otra parte, López Macari explicó que a partir de las reformas estructurales de la presente administración, en específico las financieras, establecieron que los bancos podrían cobrar comisiones por determinados movimientos, disposición que la administración entrante está echando atrás. Por tal razón consideró que no se debería establecer precios por decreto o bien por legislación.
“La legislación debería enmarcar el campo regulatorio, por medio del cual la Secretaría de Hacienda, Comisión Nacional Bancaria, el Banco de México regule y dictamine cuando una institución bancaria esté cometiendo un abuso”, concluyó López Macari. (Guillermo Castillo)