Pueblos tienen derecho a salvaguardar su territorio

Para evitar conflictos por megaproyectos es necesario el diálogo y una consulta libre: Amnistía Internacional

Mérida, Yucatán, 10 de noviembre de 2018.- Respecto a la instalación de la granja de cerdos en Homún en conflicto con pobladores originarios de la región, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, Tania Reneaum Panazi, advirtió que los pueblos no solamente tienen derecho a la autodeterminación sino también a salvaguardar la seguridad de su territorio.

Recomendó que para evitar estos conflictos, primero es necesario dialogar, y hacer una consulta libre, informada y previa con las comunidades, como ha ocurrido en el Tribunal Europeo que ha dejado antecedentes sobre la violación de derechos derivadas por granjas porcícolas y la contaminación que puede haber en las aguas.

“Hay un expediente jurídico en el Tribunal Europeo, que el estado mexicano tendría que analizar, aunque sea realidades distintas”, subrayó.

Al respecto, el director en México y Caribe de la Fundación Heinrich Böil (Alemania)-, Dawid Bartelt, denunció que el pecado de las consultas es que se hacen en un momento donde el proyecto ya esta prácticamente definido, y donde las empresas ya han invertido dinero, es lógico que harán todo lo posible para que el proyecto se realice dentro de una ámbito ligado al poder.

Citó que las grandes empresas tienen más facilidad de influenciar decisiones públicas que una comunidad rural, a pesar del respeto histórico que tienen los pueblos indígenas.

“Es necesario hablar con la población pero en un momento temprano, antes de tomar la decisión” porque otro “pecado” es que las consultas se hacen para organizar el “sí”, y no para que la población pueda decidir, con toda la información sobre los riesgos y beneficios que trae un proyecto de tal magnitud, ahondo.

Se necesita de participación efectiva y no “camuflajeada”, porque Yucatán es la próxima frontera energética de México, necesitamos energías limpias pero igual se requiere que sean implementadas con el respeto a los derechos humanos, finalizó Heinrich Böil.  (Javier Escalante Rosado)