Renace el Sol en Dzibilchaltún

La zona arqueológica recibió a cientos de visitantes ante la llegada del equinoccio.

Dzibilchaltún, Yucatán, 21 de marzo de 2019.- Ante la presencia de cientos de turistas locales, nacional y extranjeros el dios Kin (Sol) cumplió con el compromiso que marca el inicio de la primavera, en el equinoccio de primavera en la zona arqueológica de Dzibilchaltún.

El fenómeno arqueo-astronómico del equinoccio ocurre los días 21 de marzo y 21 de septiembre, al amanecer, cuando la puerta del Templo de las Siete Muñecas se ilumina con el resplandor del Sol que aparece en el horizonte y, en un momento dado, el disco celeste queda al centro de la puerta y crea un espectáculo de luz y sombra en la fachada poniente.

Estos días, se puede observar la increíble precisión de la astronomía maya integrada a su arquitectura. Los mayas utilizaban el sol como base para la planeación de sus vidas debido a que dependían de la agricultura. Con el equinoccio de primavera iniciaban la siembra y con el equinoccio de otoño la cosecha.

Es de recordar que Dzibilchaltún significa en lengua maya «Lugar donde hay escritura en las piedras», en alusión a las numerosas lápidas conmemorativas encontradas en el sitio, llamadas también estelas. Según los expertos, hubo asentamientos desde el año 500 a.C., es posible que desde antes, y perduró hasta la conquista de los españoles alrededor del año 1540 d.C.

El asentamiento abarcó unos 19 km2 siendo de tipo concéntrico, en los que se han hallado alrededor de 8,400 estructuras. La parte central está compuesta por numerosas construcciones monumentales que abarcan unas 25 hectáreas. En el resto del área se encuentran conjuntos arquitectónicos dispersos con pirámides y edificios abovedados. Se cree que pudo haber alcanzado una población hasta de 40,000 habitantes lo que la coloca como una de las ciudades antiguas más grandes de Mesoamérica. (Desde El Balcón).