Resurge Mal de Chagas en Yucatán: 7 casos en las últimas 3 semanas

Recomiendan fumigar y estar pendiente ante la presencia del “pic”, insecto transmisor.

Mérida, Yucatán, 14 de abril de 2022.- Luego de ocho meses, la Enfermedad de Chagas reapareció en Yucatán con el reporte del contagio en fase crónica de una mujer, en la semana epidemiológica 11 (del 13 al 19 de marzo). El último caso de Tripanosomiasis Americana (como se denomina al comúnmente llamado Mal de Chagas) se había presentado en la entidad a mediados de mayo de 2021.

En la siguiente semana epidemiológica (No. 11), del 20 a 26 de marzo de este 2022, se reportaron dos casos más y en la más reciente semana (No. 12), del 27 de marzo al 2 de abril, se agregaron 4 más. Por lo tanto, el acumulado este año es de 7 casos (4 hombres y 3 mujeres). Todos corresponden a la fase crónica del padecimiento.

El mal de Chagas se percibe como una enfermedad incapacitante en su etapa crónica, ya que representa una pérdida de aproximadamente 18.5 años de vida productiva en una persona que la padece, tomando en cuenta que la expectativa media de edad son 74 años, esto representa una pérdida económica total estimada al país de 58 mil 450 millones de dólares por esa población

La urbanización y las altas temperaturas hacen que migren las “chinches besuconas”, conocidas como “Pic”, lo que incrementa la presencia de estos insectos en los hogares, por lo que especialistas recomiendan estar al pendiente de estos y fumigar sus predios.

“Este insecto cuyo nombre científico es Triatoma dimidiata, es hematófago, es decir, se alimenta exclusivamente de sangre; y vive en las selvas o bosques tropicales. Esta especie está ampliamente distribuida en la región tropical mexicana, desde el golfo de México hasta la península de Yucatán y trasmite la enfermedad de Chagas (tripanosomiasis americana)”, explicó la Dra. Laura Civeira González, epidemióloga de la Subdelegación médica del ISSSTE.

La especialista dijo que estos insectos viven en grietas o huecos de paredes o tejados de casas o exteriores como gallineros, corrales, almacenes, zonas rurales y suburbanas, normalmente permanecen ocultos durante el día, pero salen por las noches para alimentarse de mamíferos entre ellos los humanos.

“Por ello, es necesario que se tenga la cultura de la utilización de mosquiteros y de fumigar los predios, estos insectos pican cuando la gente está dormida en la cara y el cuerpo a la vez que defecan, orinan cerca de la picadura y la gente se rasca sin saber que están incubando la enfermedad que tarda alrededor de 20 años en manifestarse en ocasiones, pero puede causar la muerte”, advirtió.

La enfermedad puede presentar fiebre, dolor de cabeza, en el cuerpo y la hinchazón de un parpado, dificultad para respirar, durante la fase crónica los parásitos se ocultan en el músculo cardiaco y solo el 10% presentan alteraciones digestivas, neurológicas o mixtas. Con el paso de los años puede causar muerte súbita por arritmias cardiacas o insuficiencia cardiaca progresiva como consecuencia de la destrucción del musculo cardiaco y sus inervaciones.

“Esta enfermedad tiene cura si se atiende a tiempo matando al parásito en la etapa aguda, incluso en los casos de transmisión congénita, las reacciones afectan más a las personas de edad avanzada. Hasta hoy no hay vacuna contra el mal de Chagas, se ha calculado que el costo de atender medicamente a pacientes con formas cardiacas, digestivas, neurológicas o mixtas crónicas de la enfermedad es más de un 80% superior al costo de fumigar con insecticida residual para controlar los vectores y prevenir la infección”, finalizó la Dra. Civeira.

(Desde el Balcón)