El astro brasileño entra de cambio y ofrece sus mejores jugadas para que el Querétaro se lleve los tres puntos de la cancha del Morelia.
MORELIA, 2 de mayo de 2015.- La noche esperada por todo Morelia llegó. El último partido de Monarcas en el Morelos marcó el fin de una pesadilla llamada Clausura 2015. Aunque a los michoacanos la espera por la jornada 16 no era otra que ver a Ronaldinho.
El astro brasileño entró de cambio al campo para revolucionar a los Gallos, darle la ventaja momentánea y, de paso, brindarle la mayor de las alegrías a una afición acostumbrada a sufrir con el peor equipo del último año. Los Gallos vencieron al colero de la tabla, una victoria con sabor a liguilla, pues el Querétaro amanece en la séptima posición del torneo.
Precisamente, Monarcas juega otro torneo desde meses atrás. El último sitio de la tabla ha sido de ellos de principio a fin. Restan tres puntos por disputar, pero sólo servirán para sumar en la lucha por evitar el descenso. El Morelia se jugará su permanencia en el Apertura próximo.
La primera mitad fue para ambos. Sin mucha claridad y poca intensidad, se fueron a los vestidores sin anotaciones. Ronaldinho brincó a la cancha para calentar con el resto de la banca y su sola presencia levantó a todo el estadio para aplaudirle. Ya en el 58’, ingresó y de inmediato se notó en todos los rincones del Morelos.
La afición, volcada en elogios a Ronaldinho. Los Gallos cambiaron y Monarcas lució preocupado ante los chispazos del brasileño. Bastaron pocos minutos para que el 49 del Querétaro tuviera su oportunidad de brillar al máximo. Luis Cardozo, defensa purépecha, derribó a Emanuel Villa en el área y el árbitro marcó la pena máxima.
Al instante, Ronaldinho tomó el balón y convertiría en su tercer gol del torneo. Engañó al arquero Villalpando y festejó de manera eufórica con la numerosa porra queretana. La samba de Dinho llegó al Morelos. Pero Armando Zamorano estuvo a punto de aguar la fiesta de los Gallos.
Danilinho cometió falta en el área a Zamorano cuando el medio del Morelia tenía de espaldas la portería. El segundo penal de la noche era para Monarcas y el propio Armando Zamorano lo anotó para igualar la pizarra.
Monarcas parecía despertar. Se fue al frente para buscar la victoria, pero Tito Villa, con asistencia de Yasser Corona, regresó la ventaja y dio el valioso triunfo al Querétaro. Aprovechó una pifia de Joel Huiqui, se enfiló al arco y venció al arquero para poner a los Gallos, en una gran noche, entre los invitados a la fiesta grande de México. (Excelsior)