Se quejan por iglesias “improvisadas”

El ayuntamiento de Mérida recibe hasta 4 llamadas diarias por el ruido que generan estos lugares

Mérida, Yucatán, 7 de abril de 2018.- El director de Asociaciones Civiles y Asuntos religiosos del Ayuntamiento de Mérida, Héctor Hernán García Castellanos informó en promedio esa dirección recibe 4 llamadas al día por quejas contra iglesias “improvisadas” que generan exceso de ruido y molestias entre vecinos de zonas residenciales.

Explicó que muchas veces cuando una agrupación religiosa no cuenta con los permisos correspondientes para asentarse en un inmueble en particular y lo hace de manera improvisada -en domicilios en áreas residenciales-, suele causar molestias a los vecinos por  la cantidad de ruido que generan.

“Cuando la iglesia no cuenta con los permisos es muy común que esté violando algún reglamento del Municipio, en lo particular lo que refiere a Desarrollo Urbano”, explicó.

El funcionario comentó que para que las iglesias puedan operar bajo los reglamentos de la comuna meridana necesitan los permisos de uso de suelo, estudios de factibilidad,  licencia de construcción, de funcionamiento, que no estén ubicadas un área de uso residencial de manera exclusiva, que cuente con lugares suficientes para estacionamiento, y lo relacionado a la seguridad de los feligreses.

“Una iglesia debe cumplir casi con los mismos requisitos que un comercio, evidentemente el funcionamiento es distinto”, sentenció.

García Castellanos indicó que aquellas personas que violan estos reglamentos municipales pueden ser acreedores a sanciones, dependiendo de las faltas a dicho estatuto. “La mayor parte de las veces son multas van de los 6 a los 8 mil pesos”.

Eso sí, el director de Asuntos Religiosos comentó que les da un tiempo para pongan en funcionamiento los requerimientos que exige Desarrollo Urbano.

Por último, García Castellanos aseguró que no existe una persecución a las iglesias, sin embargo, comentó que existe “una gran cantidad de iglesias que no cuentan con los permisos para operar”. (Guillermo Castillo; Foto de archivo)