En las últimas cuatro décadas la temperatura ha aumentado en el planeta.
Mérida, Yucatán, 3 de junio de 2022.- Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, en Mérida se reunieron miembros del Gobierno Federal, organismos internacionales y de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) para realizar una actividad conmemorativa y refrendar su compromiso con el entorno.
La representante en México del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Dolores Barrientos Alemán, puntualizó que la humanidad está viviendo una crisis climática mundial y llamó a los presentes a la reflexión para que en los próximos 50 años podamos decir que sí se hizo algo para revertirla.
Como ejemplo, fuertes tornados, huracanes, nevadas con una fuerza imparable y otros fenómenos han destruido o dejado graves daños a las comunidades enteras.
Mientras, la titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) del Gobierno del Estado, Sayda Melina Rodríguez Gómez, dijo que “proteger la naturaleza implica hacer cambios profundos y romper paradigmas, ser conscientes de la importancia de las decisiones que tomamos a diario y cuántas de estas elecciones tienen implicaciones negativas o positivas”.
“En este sentido, en Yucatán trabajamos para que el Día del Medio Ambiente no sea sólo un día de conmemoración, sino una práctica diaria donde, todos los días, avancemos un poquito más hacia la sustentabilidad y a reconectarnos con la naturaleza”, abundó.
Recordó que en próximos días habrá una recolecta de basura realizada por el Gobierno del Estado y los 106 municipios en la entidad.
El rector de la UADY, José de Jesús Williams, dijo que se necesita un planeta sano para la posterioridad para todos: “es nuestra responsabilidad y la oportunidad de poner al servicio de la humanidad todo nuestro conocimiento y voluntad para los cambios que se requieren”.
Williams explicó que en las últimas cuatro décadas la temperatura en el planeta ha ido aumentando, así como los mares.
“El nivel promedio del mar se ha incrementado, lo cual es particularmente preocupante para nuestro caso, la Península de Yucatán”, dijo el rector.
“La calidad de vida se va en descenso debido a los deteriores ambientales, pues afecta la salud, la económica, y esto provoca agresiones fuertes para las futuras generaciones”.
Recomendó que los bienes y servicios sean orientados por el principio de menor impacto en los sistemas naturales y advirtió que se requiere una transformación económica, tecnológica y social, incluyendo nuevos paradigmas y metas.
“Nuestro modo de vida tiene que cambiar, nuestra alimentación es el factor más fuerte que contribuye tanto la sostenibilidad ambiental como a la salud humana, un gran desafío para las generaciones futuras, a la creciente población mundial”, dijo el rector.
Ante una difícil situación climática, invitó a la sociedad yucateca a tomar acciones para frenar el deterioro de la selva, bosques y el agua.
(Alejandro Ruvalcaba)