Seattle destroza a Denver y se lleva el Super Bowl XLVIII

Los Halcones Marinos se llevan el trofeo Vince Lombardi al derrotar a los Broncos por 43-8 y ganan su primer Súper Tazón.

EAST RUTHERFORD, 3 de febrero de 2014.- Tenía un largo tiempo que la Liga y el mundo no veía una defensa como la de Seattle. Halcones Marinos ganó su primer título de Super Bowl en una noche de plena demostración de poder, aplastando a Broncos de Denver por 43-8.

Esa defensa implacable, la que menos puntos permitió en toda la NFL, nunca dejó que el cinco veces Jugador Más Valioso entrara en ritmo, y desarmó a la ofensiva de más anotaciones en la historia de la Liga.

Seattle (16-3) fue muy rápido, muy físico y muy bueno para Denver, y lo dejó claro en todas las áreas del partido.

Lo que se anunciaba como un clásico duelo entre una ofensiva imparable y una defensa de miedo, acabó en paliza.

El dominio de Seattle en los puntos fue claro con un regreso de intercepción de 69 yardas hasta la anotación del linebacker Malcolm Smith para colocar el marcador 22-0, y en un regreso de kickoff de 87 yardas de Percy Harvin para otro touchdown en la primera jugada de la segunda mitad para el 29-0. El cero en el lado de Denver se mantuvo hasta el final del tercer cuarto… increíble.

Al final, Smith fue nombrado el Jugador Más Valioso para convertirse en el octavo defensivo en tener el nombramiento.

Cuando Halcones Marinos, arriba por 29 puntos, forzó a Denver a despejar a inicios del tercer cuarto, el llamado Hombre 12 (habían legiones completas en todo el MetLife Stadium) comenzó con los cánticos de la celebración.

“Es un equipo increíble. Nos tomó cuatro años llegar a este punto y los muchachos nunca han dado un paso al costado”, aseguró el coach de Halcones Marinos, Pete Carroll. “Estos chicos no tenían otra cosa en mente más que ganar.”

En la primera jugada de la ofensiva de Denver, Manning dio un paso al frente al momento que el centro, Manny Ramírez, puso en juego el balón. El ovoide pasó a un lado del incrédulo quarterback y fue hasta las diagonales, donde Knowshon Moreno se aventó por él para un safety a favor de Seattle. Iban 12 segundos de partido y Seattle estaba 2-0 para la anotación más rápida en la historia de un Super Bowl.

La derrota de Broncos aumentará las preguntas sobre la capacidad de Manning para ganar los juegos grandes. Tiene marca de 11-12 en postemporada, y de 1-2 en Super Bowl, pero ningún pasador tiene tantas derrotas en playoffs como él.

Nunca se le ha visto cómodo ante una defensa que es comparable con la de Chicago en 1985, o la de Baltimore en 2000, otros campeones de NFL con triunfos contundentes en un Super Bowl.

Ayer Seattle forzó cuatro intercambios de balón y se vio cómodo y jugando fácil, no solamente la defensa, la cual perdió a su esquinero estelar Richard Sherman por una lesión de tobillo, ya en el último cuarto.

Russell Wilson, quien impuso un récord de NFL con 28 triunfos en sus primeras dos temporadas, incluidos los playoffs, tuvo un pase de anotación de 23 yardas a Jermaine Kearse en el tercer cuarto para dejar el marcador 36-0. Conectó también con Doug Baldwin para un touchdown de 10 yardas en el periodo final, en lo que se convirtió en uno de los Super Bowls más desequilibrados de la historia.

Por quinta ocasión en seis duelos entre el mejor ataque y la mejor defensa de la Liga, la defensiva se impuso. Denver tiene marca de 2-5 en Super Bowls, y al final muchos de los pases de Manning fueron los “patos” que había dicho Sherman que el veterano lanzaba. (Excélsior)