Servicio energético en Latinoamérica, caro y deficiente

Ministros de Energía buscan colaboración para impulsar energías renovables y combatir el cambio climático

Mérida, Yucatán a 25 de mayo de 2015.- Durante el evento inaugural de la II Reunión Ministerial de la Alianza para Energía y Clima de las Américas, el vicepresidente del Banco Interamericano para el Desarrollo (BID), Santiago Levy, señaló que el servicio energético en países de Latinoamérica, es caro y deficiente.

En su intervención,  explicó que los subsidios que otorgan los gobiernos a la electricidad, combustibles y combustóleos no siempre tienen éxito, a pesar de que la intención es conseguir mejor distribución del ingreso

Según datos del BID, agregó, entre el 2 y 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del presupuesto público de países latinoamericanos, se enfoca al sector energético, “pero las pérdidas en electricidad en la región son tres veces más altas que en el país con menos producción, un tercio no llega; hay un servicio malo, altas interrupciones, por eso el desarrollo de energía limpia ataca uno de los problemas centrales, el crecimiento de la productividad”.

Santiago Levy indicó que en América Latina,  26 millones de ciudadanos no cuentan con electricidad en sus hogares, y casi 70 millones de personas no tienen acceso a combustibles modernos que les permitan preparar sus alimentos.

También declaró que el compromiso del BID es fuerte, canalizar 12 mil millones de dólares al año y en los últimos cinco años 8 mil mdd al sector energético, y 12 mil mdd en préstamos para combatir el  cambio climático.

En el evento, celebrado en conocido hotel de la ciudad, también participó el director  del Departamento de Desarrollo Sustentable de la OEA, Cletus Springer, quien señaló que la crisis energética aún se siente en Centroamérica y el Caribe a pesar de los avances y el crecimiento de energías renovables y limpias.

Explicó que la producción de esas energías ha incrementado a más del triple y vale 300 mil millones de dólares, ”y esa es  una de las razones por las que hemos visto una reducción de la crisis energética del mundo”.

De igual manera, Ernest Moniz, secretario de Energía de los Estados Unidos celebró las asociaciones internacionales que permiten compartir soluciones  ante el cambio climático y para impulsar energías renovables, que funcionan para cada región.

Señaló que la amenaza del cambio climático es muy seria, “hemos visto los efectos en muchas dimensiones, como las presiones del agua en los Estados Unidos, por eso es importante que colaboremos”.

“Hay razón para ser optimistas y ambiciosos, yo apuesto por la capacidad de innovación para enfrentar los retos y disminuir los costos de las energías limpias. La colaboración nos puede ayudar en esto, por ejemplo, la reducción de costos se ha dado en energía eólica”, agregó.

Por su parte, el secretario de Energia de México, Pedro Joaquín Coldwell, declaró que la Reforma Energética mexicana, en su vertiente eléctrica, crea un mercado mayorista y apuesta categóricamente por el impulso a las energías limpias.

“Durante los últimos meses, pudimos abrir de manera definitiva las actividades de generación y comercialización de electricidad a operadores privados, y estamos en proceso de crear un mercado equitativo para que puedan subastar la energía que generen entre un amplio sector de usuarios calificados”, recalcó.

Para combatir el cambio climático, explicó que en nuestro país se ha fijado como meta que, para el 2018, uno de cada cuatro megawatts de electricidad provenga de fuentes renovables de energía. “Para 2024, nuestro objetivo es alcanzar el 35 por ciento de la generación total, considerando otras fuentes de energías limpias”, dijo.

El funcionario,  indicó que el consenso universal y la voluntad política de los gobiernos, empresas y ciudadanos, nos conducen a privilegiar el uso de energías verdes, bajas en emisiones de carbono, ya que el cambio climático es una realidad, por tal razón los ciclos naturales se han vuelto erráticos, llueve fuera de las temporadas tradicionales, se prolongan las sequías, sube el nivel de los océanos, se incrementa el deshielo de los polos, y los ciclones adquieren una fuerza inusitada. (HEO).