Suicidio, múltiples causas y factores indicativos

Investigaciones indican que es posible georreferenciar a las personas más propensas a quitarse la vida

Mérida, Yucatán, 8 de abril de 2020.- De acuerdo con una investigación realizada por el director del Instituto de Psicología Jurídica, Paulino Dzib Aguilar, aseguró que mayo es uno de los meses donde más se registran casos de suicidios, y esto puede aumentar debido a la crisis personal que puede generar la pandemia en los individuos.

Aseveró que los viernes, sábados y domingos son los días que más suicidios se registran, incluso los casos aumentan en quincena, y en durante los meses de abril hasta agosto.

Puntualizó que una persona se quita la vida por múltiples razones, y que para ello se necesita una autopsia psicológica y meses de estudio para determinar los motivos.

Sin embargo, dijo que han detectado cuatro comunes denominadores en la mayoría de los casos que indican o segmentan a los grupos poblacionales más vulnerables.

El carácter impulsivo, la dependencia a una sustancia nociva para la salud, el desempleo o crisis económica y los problemas sentimentales son las características o circunstancias principales que se detectan en casi todos los casos.

En ese sentido explicó que se requieren establecer programas de atención para personas desde un enfoque de prevención, crisis y tratamiento, “y no solo brindar pláticas aleatorias”.

“¿Las pláticas o talleres no funcionan?”, se le preguntó.

“Las pláticas no han logrado mitigar el número de casos; la investigación avanzó en los últimos años y se demostró que los talleres informativos equivalen a disparar al aire y esperar que algún día le des a un pato; lo que tenemos que hacer es georreferenciar a las personas que han intentado quitarse la vida y trabajar con ellos», respondió.

Agregó que más allá de las pláticas, se requiere entender la dimensión del problema de salud pública, y eso únicamente se logra con una base de datos confiable que contenga información concentrada de la Fiscalía General del Estado (FGE), la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Secretaría de Salud (SSY).

«Se ha demostrado que para atender este problema las instituciones encargadas deben compartir información y el fenómeno abordarse desde una visión de salud y seguridad«, detalló.

Recalcó que en la actualidad se puede identificar a la gente más propensa a cometer suicidio, ejemplificó que cuando una persona intenta quitarse la vida y no lo logra suelen existir reportes policiacos al respecto.

Dijo ante un intento de suicidio, son los propios familiares quienes hablan a los números de emergencia y notifican el hecho. Y esa información puede servir para tratar a las personas psicológicamente.

«Se ha comprobado que entre un 70 y 80 por ciento de las personas que se suicidan lo intentaron con anterioridad por lo menos en una ocasión», reveló.

Declaró que se requiere tener una definición legal del suicidio, es decir, un texto que determine qué tipo de muertes entra en la categoría y cuáles no.

Ante lo anterior, ejemplificó que hay mujeres de edad avanzada que se suicidan, y los familiares creen equivocadamente que olvidaron tomar sus medicamentos o que aumentaron la dosis por error, cuando la posible realidad es que la señora ya no quería vivir por alguna razón.

Dijo que la definición del suicidio abre la posibilidad para que la muerte descrita con anterioridad puede ser investigada como un caso de suicidio y no una muerte natural, «eso hará que los números se actualicen y se conozca verdaderamente la magnitud del problema», finalizó.

Javier Escalante Rosado