Testigo protegido hunde a Medina Sonda

Declaró ante los jueces que su jefe mandó asesinar a Emma Gabriela. Dijo estar arrepentido

Mérida, Yucatán, 23 de febrero de 2018.- En la audiencia pública de este viernes como parte del Juicio Oral sobre el asesinato de Emma Gabriela Molina Canto, declaró un testigo protegido quien acusó a Martín Medina Sonda –ex esposo de la fallecida- de ser el autor intelectual del crimen, y relató cómo lo planearon.

Ante los jueces del Tribunal Segundo, reconoció que participó en el asesinato, pero que decidió declarar en contra de su jefe “porque está arrepentido, tiene sentimiento de culpa y teme por su vida”.

El testigo protegido declaró desde un salón anexo junto a los jueces, y estuvo acompañado de un médico. En la sala de oralidad sólo se escuchaba su voz a través de unas bocinas, y el público podía ver únicamente su silueta de espaldas.

Desde ese cuarto respondió las preguntas que le hacían los abogados, a quienes les relató cómo conoció a Medina Sonda, y cómo planearon el asesinato de Emma Gabriela.

Señaló que el inculpado le depositó 60 mil pesos que él mismo entregó al otro involucrado en el crimen, J.R.M.H., alias “El Cachorro”, quien fue quién contrató a los dos sicarios tabasqueños que ultimaron a Molina Canto el 27 de marzo del año pasado en la puerta de su vivienda.

Precisó que su jefe lo mandó a Mérida en enero del 2017 para que averiguara dónde vivía su esposa, “pero me recalcó que no tocara a sus hijos”. Posteriormente regresó el 25 de marzo, y le enseñó al “Cachorro” y a sus cómplices la casa de la mujer.

Dos días después, J.R.M.H. lo llevó en un automóvil Versa rojo al Aeropuerto de Mérida, en donde tomó un vuelo para trasladarse al Estado de México a la una de la tarde. Poco después se enteró que había ocurrido el asesinato, pues el mencionado involucrado le llamó por teléfono para avisarle “que se les pasó la mano”.

Eso sí, el testigo protegido recalcó que Medina Sonda sí ordenó el asesinato de Emma Gabriela, por lo que su declaración sería vital para incriminarlo por el delito de feminicidio.

El declarante agregó que lo conoció en 2006 el hotel en el que trabajaba en la Ciudad de México, y que lo contrató como chofer. Relató que incluso lo ayudó para fabricarle delitos a Molina Canto y a su madre Ligia Canto Vera para encarcelarlas.

Señaló que decidió apoyarlo en sus planes “porque había visto que esa familia le causó mucho daño”.

Cabe mencionar que la Fiscalía General del Estado (FGE) está facultada para recurrir a la figura del testigo protegido como parte del proceso de acusación en contra de los imputados en este caso.

Con estas declaraciones, la dependencia estatal llegaría a una acuerdo con esta persona para reducirle su condena, pues está reconociendo su participación en el crimen y aportando pruebas en contra del autor intelectual. La última palabra la tendrá el Tribunal de Juicio Oral.

Todo parece indicar que el testigo protegido es C.R.R.B., quien fue detenido a los pocos días del asesinato, en el municipio de Ecatepec, Estado de México. (Herbeth Escalante; Foto de archivo)