La presencia y operación del servicio de UBER en Mérida, podría acabar siendo un arma de dos filos para la Dirección de Transporte Público y el mismo gobierno de Yucatán, ya que la mayoría de quienes se han inscrito en ese servicio, son gente que anda buscando opciones para ganar dinero.
El PAN abiertamente ya se pronunció a favor de la presencia y operación «legal» de esa plataforma digital, pero amparados en la actual Ley del Transporte Público, la Dirección de Transporte ya dispuso la detención de vehículos.
El asunto sin lugar a dudas podría volverse político y con graves repercusiones, a grado tal que represente antipatías y molestia en contra del gobierno del Estado, ya que la situación económica dificultosa y el desempleo, está llevando a mucha gente, sobre todo jóvenes a desesperarse en la búsqueda de opciones.
De hecho es claro que la mayor presión actual sobre la Dirección de Transporte del gobierno de Yucatán, es de parte del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV), y otros sindicatos de taxistas que durante años, han dominado la «plaza» de Yucatán.
El Director del Transporte Público, Humberto Hevia Jiménez no se ha visto nada inteligente en el manejo de este tema y sus repersuciones, que a la larga podría reventarle en sus propias manos. (desdeelbalcon.com)