Tiro al Blanco:

Y entonces, ¿qué o quién fallo?, no dudemos que muchas personas pensantes, deben estar haciéndose la misma pregunta luego de ver cómo a 72 horas de haber sido detenidos tres grandes capos; Roberto N. alias «La Gallina», junto con Miguel A. R.R. y Romero O.G., como presuntos operadores del narcotráfico y que llevaban armas de grueso calibre, un juez los deja en libertad mediante el pago de fianza por considerar que no es «un delito grave».

Fue el Juez federal de Control, Cristian Omar González Segovia, quien decidió sólo dictar medidas cautelares leves, -como pagar una fianza de 500 mil pesos y ordenarle que «no salga del Estado de Yucatán», (absurdo en verdad)-, como sí a los yucatecos les interesara que un sujeto de tanto pasado nebuloso y complicado, permaneciera en el Estado.

Resulta ser que los presuntos delincuentes caen en un retén con armas de fuego, se les transfiere a la PGR y la misma dependencia solamente los presenta para vincular a proceso por la portación de armas, y sus antecedentes (presunto asesinato de una pareja en Chiapas y sus ligas con gente de la delincuencia organizada en Cancún, Playa del Carmen y Tizimín) pareciera que se disiparon.

Llama la atención que la flamante Procuraduría General de la República (PGR), haya permitido que hasta de manera infantil y burlesca, los tres presuntos delincuentes salieran libres en un abrir y cerrar de ojos.

El juez -lo sabemos- actúa y dispone de acuerdo a la carpeta de investigación y los delitos por los que se presenten a los detenidos, situación por tanto que debería ser del conocimiento del mismísimo delegado de la PGR, José Manuel León León, porque al presentar a los presuntos delincuentes, era claro que por la portación de armas, saldrían sin mayor problema.

¿No hubo averiguación más profunda?, ¿no se cotejó sí existían ordenes de aprehensión en otras partes del país?, ¿qué pasó con el presunto delito de homicidio por el que fue detenido y enviado a Chiapas en 2013, «La Gallina»?, esas y muchas otras interrogantes quedaron al aire.

Ojalá el delegado de la PGR explique qué ocurrió realmente, porque no es nada fácil buscar detener a quienes están actuando en contra de la sociedad, para que luego se les deje resquicios donde fácilmente puedan salir.(desdeelbalcon.com)