La llegada de Carlos Sobrino Argáez, a la dirigencia estatal del PRI a partir del próximo lunes, deja en claro el control que el gobernador del Estado, Rolando Zapata Bello, pretende mantener en cuanto a la institución que lo postuló, ya que el nuevo dirigente es y ha sido incondicional de tiempo atrás, precisamente del mandatario estatal.
Aparte, Sobrino Argaez es gente muy cercana a dos hombres «rolandistas» de viejo cuño, el actual Secretario general de gobierno, Roberto Rodríguez Asaf y el titular de la Secretaría de Educación del gobierno del Estado, Víctor Caballero Durán.
Es una exigencia ahora para los priístas que haya un auténtico liderazgo para buscar ganar espacios políticos en el futuro inmediato (elecciones del 2018), sobre todo, sí los del tricolor, pretenden mantener para sí, la gubernatura de Yucatán.
Al interior del PRI se ha dicho muchas cosas pero la principal, es que deberán buscar un candidato (no cualquiera), sino el que le permita competir y ganar la elección. Sobre todo, porque la oposición (leáse PAN) parece ya tener bastantes candidatos disponibles y a la vista. (desdeelbalcon.com).