TIRO AL BLANCO

Los pleitos intestinos en el PRI estatal no abonarán en lo absoluto para que ese partido aspire o desee reponerse de la derrota electoral del 2018 que provocó perdieran la gubernatura del Estado. El PRI, desde que tenía todo el poder a su favor, perdió de vista la tarea de trabajar y buscar la unidad, y hoy, enfrentado desde sus entrañas, se observa prácticamente imposible que pueda retornar -con posibilidades reales- a la arena de la competencia electoral.

Nueve de los 10 diputados del PRI y el presidente estatal de ese partido, Francisco Torres Rivas, en un auténtico embrollo, luego de que la bancada tricolor (la mayoría, excepto uno de ellos), decidió respaldar la propuesta del paquete fiscal que envió el gobernador del Estado, Mauricio Vila Dosal.

La realidad es que, seguramente ajustar el cobro de derechos y crear uno que otro nuevo impuesto no gustará a nadie, y de que habrá un «costo político» es una realidad. Nomás que guste o no, la Federación ha dejado al mismo gobierno local ante la disyuntiva de hacerlo o correr el riesgo de paralizar muchas actividades.

Desde el Balcón