Por instrucciones del mismísimo gobernador del Estado, Mauricio Vila Dosal, ya se está haciendo un análisis minucioso para saber qué pasó en realidad con los descuentos que la actual dirección del ISSTEY, a cargo de María Isabel Rodríguez Heredia, realizó a jubilados de esa institución que, obviamente, se inconformaron y que desde este fin de semana comenzaron a ganar amparos que ellos mismos interpusieron.
Pese a la amistad y relación cordial del gobernador con la directora del ISSTEY, el resultado de esa averiguación marcará la pauta de lo que deberá hacerse y si en realidad la joven funcionaria tiene los tamaños, arrestos y capacidad para continuar en un cargo tan complejo y difícil como es la dirección de esa dependencia que está a nada de quedarse en la quiebra.
Precisamente, por ese riesgo es que el propio gobernador deberá ser más que cuidadoso para que, quien dirija esa institución no solo no pueda, sino no deba cometer ninguna pifia que empeore la situación en que se encuentra; sobre todo, porque, quiérase o no, lo que pase representará un costo político para la actual administración.
Desde el Balcón