Trabajadores en Brasil enfrentan a la policía

Por segundo día Sao Paulo sufrió problemas de transporte debido a la huelga de los empleados del Metro.

SAO PAULO, 7 de junio de 2014.–Policías armados con gases lacrimógenos, proyectiles de caucho y granadas aturdidoras dispersaron ayer a trabajadores en huelga en una estación del Metro, acrecentando los temores de que los conflictos laborales pudieran alterar el desarrollo de la Copa del Mundo que comienza en cinco días.

Al menos tres sindicalistas sufrieron heridas en el choque en Sao Paulo, dijo el dirigente obrero Paulo Iannone.

Empleados del Metro y trenes urbanos realizaban la segunda jornada de una huelga por aumentos de salarios que no tiene visos de finalizar rápidamente. Esto preocupa a las autoridades porque la mayoría de los aficionados que vayan al partido inaugural de la Copa el próximo jueves lo harán en el metro.

Durante la mañana de ayer, tres de las cinco líneas tuvieron una paralización parcial mientras que las otras dos funcionaron con normalidad aunque varias estaciones estuvieron cerradas para los cuatro millones y medio de usuarios del Metro que a diario utilizan este medio de transporte para desaplazarse.

La Policía Militarizada (PM) intervino en la céntrica estación de Ana Rosa ya que, según informó el organismo, “varios funcionarios en huelga impedían la entrada de otros trabajadores que querían trabajar así como de los usuarios”.

Alrededor de tres mil integrantes de la central laboral Força Sindical, una de las principales de Brasil, bloquearon asimismo el tráfico en una gran avenida céntrica en la mañana del viernes, al marchar hasta el Banco Central en Sao Paulo.

Temor a las protestas 

Los organizadores temen que un resurgimiento de las protestas masivas contra el gobierno altere el desarrollo del torneo principal del futbol, para colmo a la vista de todo el mundo.

Pero en las últimas semanas, una serie de huelgas del transporte público, la policía, los docentes y otros han provocado mayores trastornos que las manifestaciones.

Por su parte, el Comité Popular de la Copa y las Olimpiadas de Río de Janeiro, que coordina varias de las protestas contra el Mundial Brasil 2014, denunció que sólo cuatro empresas brasileñas acapararon la mayoría de contratos de obras públicas para el evento y que hay indicios de formación de cártel.

Las denuncias fueron hechas durante la presentación del tercer informe “Megaeventos y Violaciones de los Derechos Humanos” en la que justificaron su decisión de liderar las protestas contra el Mundial.

La organización instó al gobierno a que investigue un posible cártel que estaría formado por las cuatro principales contratistas de obras públicas del país: Andrade Gutierrez, Odebrecht, Camargo Corrêa y OAS.

“No estamos asegurando que haya un cártel formado, pero sí decimos que hay fuertes indicios de ello”, aseguró João Roberto Lopes, uno de los representantes del movimiento.