Trump regaña a legisladores

Representantes republicanos debieron cambiar su plan luego de que el Presidente electo criticara que una de sus prioridades sea limitar el órgano que los puede investigar

Washington, EE.UU., 4 de enero de 2017.- El Congreso de Estados Unidos, dominado por los republicanos, comenzó ayer con tropiezos su primera sesión de la era Donald Trump, luego de que la Cámara de Representantes tuviera que dar marcha atrás en una decisión de minar un órgano de ética.

Con la llegada al poder de Donald Trump el 20 de enero, los republicanos controlarán la Casa Blanca y el Congreso por primera vez desde 2007, y ya estaban haciendo planes para activar su agenda de rebaja de impuestos, derogar el Obamacare y desmantelar una serie de regulaciones financieras y ambientales.

Pero el momento se vio opacado por la inesperada decisión tomada por los republicanos de la Cámara de Representantes, en una reunión a puerta cerrada en la noche del lunes, para debilitar la Oficina de Ética del Congreso, órgano independiente a cargo de investigar acusaciones contra los legisladores.

El plan era rebautizar al Comité de Ética y que, en lugar de ser un órgano independiente, quedara en manos de los propios legisladores, que tendrían el poder para cerrar investigaciones en marcha.

Trump, que hizo campaña con la promesa de “drenar la ciénaga” e introducir reformas éticas en Washington, no se mostró conforme.

Con todo lo que el Congreso tiene que hacer, ¿realmente debía hacer del debilitamiento de este Supervisor Independiente de Ética, por más injusto que sea, su primera medida y prioridad?”, preguntó a través de su cuenta de Twitter.

¡Concéntrense en la reforma tributaria, en el sistema público de la salud y otras cosas mucho más importantes!”, agregó.

La oficina de ética fue creada en 2008 tras varios escándalos de corrupción, y algunos congresistas la han acusado en los últimos años de ser muy rápida para investigar quejas de grupos partidistas exteriores. Ahora los legisladores quieren tener un mayor control sobre ese organismo de vigilancia.

El tuit de Trump provocó una reunión de emergencia y un rápido cambio de rumbo por parte de los republicanos.

Por su parte, el vicepresidente electo de Estados Unidos, Mike Pence, envió ayer un mensaje al Congreso: “Es hora de ponerse a trabajar”.

Al ingresar a la Torre Trump en Nueva York, Pence dijo que se reunirá hoy con legisladores de ambas cámaras para hablar de los planes del nuevo gobierno.

Es hora de cumplir nuestra palabra al pueblo estadunidense”, dijo. Agregó que entre las prioridades está “derogar y reemplazar Obamacare y “reducir” regulaciones.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, nombró ayer a Robert Lighthizer, un funcionario de tiempos de Ronald Reagan y duro crítico de las prácticas comerciales de China, como su principal negociador comercial, responsable de mejorar acuerdos para reducir los déficits comerciales.

Trump, que prometió durante su campaña renegociar acuerdos comerciales internacionales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y castigar a las compañías que destinen su trabajo al exterior, dijo al anunciar a su elegido que Lighthizer ayudará a “luchar por buenos acuerdos comerciales que coloquen al trabajador estadunidense primero”.

Lighthizer es un exalto funcionario comercial del gobierno de Reagan que ayudó a frenar la ola de importaciones de Japón en la década de 1980 con amenazas de cuotas y tarifas punitivas.

Su regreso a la agencia se produce tras casi tres décadas como abogado representante de los fabricantes de acero y otras compañías en casos antidumping y antisubsidios.

Lighthizer argumenta que China no ha cumplido con los compromisos que hizo en 2001 cuando se unió a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y afirmó que se necesitan tácticas más duras para cambiar el sistema, incluso aunque impliquen desviarse de las reglas de la institución.

Años de pasividad y deriva entre los responsables de política estadunidenses han permitido que el déficit comercial con China crezca hasta un punto en el que es ampliamente reconocido como una gran amenaza para nuestra economía”, escribió Lighthizer en un testimonio ante el Congreso en 2010.
En adelante, los responsables de política de EU deberían tomarse estos problemas con más seriedad y adoptar una aproximación mucho más agresiva al lidiar con China”, escribió. (Reuters)