El incremento de contagios de esa enfermedad puede deberse a prácticas sexuales de riesgo, señaló especialista
Mérida, Yucatán, 30 de junio de 2018.- Según información de la Secretaría de Salud, en lo que va del año se tiene registro de 257 casos de infección asintomática por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en Yucatán, es decir, 76 incidencias más que el mismo periodo del año pasado. Ante ese panorama, la sexóloga Flor González Velázquez declaró que esto se puede deber a que las personas aún recurren a prácticas sexuales de riesgo, como el no usar el preservativo, muchas movidos por falsas creencias como “no se siente igual”.
Hasta la semana epidemiológica 24 –con corte del 16 de junio- se detectó el número de casos antes mencionado de esa enfermedad venérea. Mientras que en el mismo periodo del 2017, se tuvo conocimiento de 333 personas con ese padecimiento.
Es decir, actualmente hay un incremento del 29.57 por ciento en el número de contagios de VIH en la entidad.
Al respecto, la especialista dijo que las infecciones de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) se deben a que las personas son muy poco asertivas en sus prácticas sexuales.
Indicó que prácticas de riesgo como tener relaciones sexuales sin preservativo inciden en la mayoría de las veces en contagios de ETS, entre ellas el VIH. Opinó que estos comportamientos se derivan de creencias falsas como las que hacen pensar que con condón no se siente igual.
Explicó que durante los primeros años el VIH no se presenta visiblemente, por lo que las personas siguen teniendo prácticas sexuales de riesgo que ponen en peligro su salud y la de sus parejas sexuales.
La sexóloga criticó que las políticas públicas que fomentan el uso del condón están más preocupadas en prevenir los embarazos no planeados, en vez de dirigirse a evitar los contagios de ETS.
Asimismo, González Velázquez dijo que los adolescentes que recién inician su vida sexual, también se resisten a utilizar el preservativo, por lo que existe vulnerabilidad en este sector de la población a padecer alguna enfermedad venérea.
Señaló que el tema se hace complejo debido a que persiste la creencia de que con prácticas sexuales anales las personas no se pueden contagiar de VIH u otras enfermedades.
“Sigue siendo la cultura y la falta de espacios para abrir la conversación en materia de sexualidad lo que impide que estos números cambien”, sentenció.
Por último, la también terapeuta del área de la psicología clínica dijo que los temas relacionados a la educación sexual se deben abordar con naturalidad, con vías a que se genere una información científica, objetiva y emotiva, con la finalidad de fomentar entre la población una sexualidad más asertiva. (Guillermo Castillo)