La prohibición de eventos y la pandemia: los factores responsables
Mérida, Yucatán, 24 de diciembre de 2020.– La pandemia de coronavirus también impactó negativamente el comercio de las llamadas “bombitas” en Yucatán, pues en comparación con años atrás, las ventas navideñas y de fin de año están por debajo del 50 por ciento.
David Echeverría Urcelay, es director de Arte Pirotécnico del Sureste (Arpisu), una de las principales empresas dedicadas al espectáculo y fabricación de fuegos artificiales, afirmó que el 2020 castigó severamente al sector, y que por varios meses las ventas estuvieron prácticamente en ceros, pues se suspendieron eventos masivos y sociales.
Explicó, que en el caso de Arpisu, no solamente venden “bombitas” para estas fechas, sino que igual ofrecen los servicios de juegos pirotécnicos durante la noche del Grito de Independencia, en la Feria de Xmatkuil, en la inauguración de eventos deportivos como el béisbol, así como en bodas, bautizos o cualquier tipo de evento social.
“Sin embargo, el confinamiento y el aumento de contagios de Covid-19 suspendió prácticamente todas las actividades en donde teníamos ingresos económicos”, lamentó durante la entrevista.
– ¿Cuánto han vendido en el 2020 en comparación con años anteriores?, se le preguntó.
– A pesar de que la venta ya comenzó a moverse, no hemos vendido ni el 50 por ciento de lo que comercializamos en ediciones atrás, respondió.
Agregó que la época navideña es una de las temporadas más fuertes para vender las famosas “bombitas” o también conocidas como “juguetería pirotécnica”.
Sin embargo, confío que durante la noche del 24 y 31 de diciembre, las ventas aumenten y se alcancen números mejores.
CAMPAÑA CONTRA LAS BOMBITAS
Anualmente, para estas fechas, colectivos protectores de animales y asociaciones que trabajan con personas con síndrome autista, lanzan advertencias en redes sociales para evitar el uso de pirotecnia durante la noche de los festejos decembrinos, pues el ruido de las explosiones puede alterar a los perros, gatos, e incluso a niñas, niños o gente adulta.
Echeverría Urcelay explicó que dichas campañas podrían afectar aún más a las ventas, sin embargo, de manera respetuosa, aclaró que comprende el sentir y pensar de la gente que no está a favor de las “bombitas”.
“La juguetería pirotécnica es una tradición, hay gente que lo usa para quemar el muñeco que representa el año viejo, para olvidar los malos recuerdos, o para celebrar los primeros minutos de la navidad; realmente son solo unos minutos de ruido”, explicó.
Insistió que de manera “respetuosa” invita a las personas que no estén a favor de “las bombitas” a resguardarse en sus casas cinco minutos antes y después de la media noche, así como cerrar puertas y ventanas para disminuir el sonido de las explosiones.
Dijo que en caso de los animales, podrían meterlos a los cuartos, prender la televisión y acariciarlos unos minutos para disminuir su ansiedad producida por el ruido.
Por último, pidió un poco de compresión para la industria de la pirotecnia, pues de ahí viven miles de familiares que se emplean dignamente.
Acotó, que en su caso, ofrece trabajo indirectamente a más de 100 personas del centro del país, y en Yucatán mantiene una plantilla laboral de entre 15 a 20 personas eventuales y fijas.
Javier Escalante Rosado