Voté por Vila y me quedé desempleada

Ex empleada de la JAPAY da su testimonio sobre los despidos masivos en dependencias estatales

Mérida, Yucatán, 15 de octubre de 2018.- Con el rostro descompuesto, la mirada llorosa, ella relata que tenía dos años trabajando en una oficina de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (JAPAY), tiene a su marido que es «martillo» (chofer de un taxi) y con su sueldo, completaban los gastos de su modesto hogar ubicado en los rumbos de la Inalámbrica, ya que tiene dos hijos a quienes aún tiene que mantener pues ninguno ha cumplido la mayoría de edad, son apenas estudiantes.

La mujer de piel morena, ha sido afanadora, comerciante, mesera y hasta que logró un puesto de recepcionista en el que ganaba apenas 5 mil 500 pesos al mes, pero que le servían y mucho, para no pasar apuros y hambres.

Hoy fue despedida. Sin documento de por medio, sin liquidación ni gratificación alguna, porque -le dijeron- «eres eventual y no tienen derecho». Ella cuenta que el pasado 1o. de Julio acudió con su pareja a votar en una casilla ubicada en la avenida Jacinto Canek y ese día, convencida de la propaganda y lo que ofrecía el entonces candidato del PAN y Movimiento Ciudadano (PAN-MC), Mauricio Vila Dosal, votó por él.

«Yo voté por Vila…creí en él, ¿Cómo iba yo a a saber?», se preguntó, ahora que se vio sin un empleo.

Es la historia que parece repetirse en muchas partes de la estructura del gobierno del Estado, en donde ante el recorte del 20 por ciento del presupuesto para nóminas que anunció el mismo gobernador del Estado, se están dando despidos masivos.

Ella, de iniciales V.R.N, sostuvo que algunos de sus familiares le recomendaron demandar para lograr alguna liquidación para que tenga para sostenerse mientras busca otro empleo.

Pero seguía repitiéndose, «Yo no sabía…» y cómo aquel niño que se arrepiente de su travesura recuerda ese día, el 1o. de Julio y a rascadientes repite, «no debí votar…a la chin..con .todo».

Así como ella, muchos, desempleados inesperados, seguidores o creyentes del PAN, parecía que los despidos se están haciendo sin «filtros», abruptamente, cómo si todos los que ahí trabajaban, se diera por descontado que eran del PRI, no era así.

«Yo pedí mi plaza…supliqué, nunca falté, era la mas puntual, y nunca me la dieron», rememoró ella mientras hablaba de lo que peleó con la gente que se fue, los del PRI.

La entrevistada se dijo sin filiación política, ni del PRI, ni del PAN, ni de Morena, votó por el blanquiazul en esta ocasión (el 1o de Julio), convencida de lo que escuchó hablar de Vila entonces candidato, hoy gobernador.

«Yo no sabía…yo no sabía, sino…a lo mejor ni hubiera votado», señaló reflejando en el rostro una mescolanza, entre dolor y disgusto, entre rabia y tristeza. Ella fue una más de muchos. (Yazmín Rodríguez Galaz)