Bromas, vallenato y confesiones, aderezan el show de la veracruzana
Mérida, Yucatán, 8 de julio de 2017.- La confesión de sus 53 años, las balconeadas a su amigo Manuel Mijares, fueron sólo algunos de los momentos con los que Yuri aderezó su repertorio de éxitos, en renovadas versiones que fueron de la balada ranchera a la samba, pasando por la bachata, el country, vallenato y la conga.
Así «Tan Cerquita» en el deportivo Rogers, que parece tener lo necesario para ser la sede alternativa de conciertos, Yuri complació durante dos horas a su público de Yucatán, a quienes confesó que luego de 34 producciones discográficas le fue muy difícil elegir los temas que entrarían en su «Primera Fila».
Sin embargo, los aplausos del público tras cada interpretación y la ovación de pie al finalizar la noche con el esperado apagón, le confirmaron que su elección fue más que buena. Aunque para algunos hizo falta escuchar tiempos mejores o el osito panda, que ella misma ofreció que cantaría en algún momento de la noche.
«Hasta el osito panda vamos a cantar esta noche, por qué no, si Cristian cantó el gallito feliz yo también me voy a echar la mía», expresó con una sonrisa y provocando la risa en el público.
No obstante, tras la ráfaga de canciones que se aventó todos olvidaron aquella canción y se dieron por bien servidos al escuchar es ella más que yo, yo te pido amor, cuando baja la marea, esperanza, amiga mía, detrás de mi ventana, amor mío déjala, qué te pasa, entre otras que han marcado la trayectoria de la cantante.
Fueron varios los cambios de vestuario, pues tras cada dos canciones Yuri descendía del escenario para regresar con un nuevo outfit, aunque para sus grandes temas bailables las prendas fueron distintas tras cada uno de ellos.
Sin muchos bailarines, sólo cuatro que en contadas ocasiones la acompañaron, la Jarocha fue defitivamente el centro del espectáculo, demostrando que su capacidad vocal aún da para mucho más y que su buen humor para con el público sigue intacto.
Como si estuviera previamente ensayado, tras la primera despedida de la intérprete luego de homenajear a Juan Gabriel con No tengo Dinero, el público permaneció en su lugar y tras unos segundos de grita otra se escucharon los acordes de hombres al borde de un ataque de celos.
Una vez más Yuri puso fin al show pero todos sabían que aún faltaba el apagón, nadie se movió de su lugar y de inmediato se oyó «comieron mucho papadzules hoy, no se han cansado, pues va, ustedes lo pidieron».
La presentación se vio coronada cuando tras finalizar el concierto, decenas de personas se arremolinaron para esperar la salida de quien fuera coach de La Voz México, los minutos no pasaron en balde pues tal como llegó al aeropuerto de la misma forma la cantante correspondió a esas atenciones y saludó, poso para la foto para ahora sí despedirse temporalmente de los yucatecos. (Harnold Pérez Gómez)