En el día de la Santa Cruz, alarifes esperan el inicio de la reactivación económica del Estado
Mérida, Yucatán, 3 de mayo de 2020.- En Yucatán, la construcción es detonante de la economía del estado y de su crecimiento, por ello, este 3 de mayo, Día de la Santa Cruz, los albañiles yucatecos tienen pocos motivos para festejar, ya que son de los más afectados por la emergencia sanitaria.
Cada 3 de mayo, los alarifes celebran a este día preparando una cruz que manufacturan con madera o material de la obra, la cual adornan con flores y papel y la colocan en el lugar más alto de obra, sin embargo, este año este festejo no se realizará por la emergencia sanitaria.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en Yucatán hay casi 20 mil alarifes, los cuales antes de la pandemia se encontraban laborando en predios particulares, fraccionamientos, hoteles, plazas comerciales y obras de los gobiernos estatal y municipal.
A este número se suman, los albañiles de otras regiones del país que han llegado a Yucatán, principalmente a Mérida, atraídos por el “boom” hotelero de la ciudad.
Por parte del Gobierno Federal, la construcción y mejoramiento de escuelas, carreteras, el tren maya, el aeropuerto, y demás proyectos en otras regiones del país, requerirá la contratación de alarifes como parte de la reactivación de la economía,
Al respecto, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Yucatán, Raúl Aguilar Baqueiro, señaló que es urgente inyectar recursos a las obras de infraestructura que ocupen la mayor cantidad de mano de obra, por lo cual los albañiles serán los primeros reactivar la economía del Estado.
Indicó que es fundamental evitar la pérdida de empleos, el cierre de empresas, la caída de la economía familiar y la pérdida de la estabilidad social, en especial aquellos los que trabajan en el sector de la construcción.
Respecto a la fiesta de la Santa Cruz, en la cual los albañiles celebran su día, es una tradición muy arraigada en Yucatán y otras zonas del país, pero que lamentablemente este año no podrá festejarse por la pandemia que vive el país.
Investigadores coinciden en relacionar la fiesta de la Santa Cruz con la llegada de las primeras lluvias y el inicio de la siembra del maíz, y en este sentido, la celebración de la Santa Cruz, aparentemente también posee un carácter agrícola, denotando una vinculación con la idea de la fertilidad y el logro de las buenas cosechas.
Jorge Euán