50% de los abuelitos son maltratados en Yucatán

La mayoría de los agresores son familiares, por lo que los adultos de la tercera edad temen denunciar

Mérida, Yucatán, 20 de agosto de 2016.- Cerca del 50 por ciento de los adultos mayores en Yucatán son violentados, y la gran mayoría por sus propios familiares, informó Alejandro Mattar Puerto, titular de programa de Atención al Adulto Mayor, del Sistema Nacional para el Desarrollo Integrar de la Familia (DIF).

Muchos ancianos del Estado sufren maltrato físico, psicológico, sexual, así como emocional, y desgraciadamente la gran mayoría de los casos se dan dentro del núcleo familiar, principal motivo por el que los viejitos temen denunciar.

Los abuelitos tienen miedo de lo “que la gente pueda decir”, rechazo dentro la familia,  o no conciben el hecho de acusar a un pariente, o por repercusión propia.

Según indicó Alejando Mattar, un 45 por ciento de la población de personas de la tercera edad de las que se tiene registro sufren algún tipo de agresión, pero aclaró que es un dato inexacto, pues sabe que gran parte de los afectados prefieren no delatar al agresor en cuestión, o sencillamente no lo catalogan como maltrato.

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En ese sentido, quien encabeza la atención al adulto mayor en el DIF, dijo que uno de los maltratos más comunes es la omisión de cuidados, como no proveer de alimentos o medicamentos, o diversas cuestiones que son necesarios para su trato digno.

Por lo que señaló que es de vital importancia que los adultos mayores conozcan y hagan valer sus derechos, pues dio a conocer que es responsabilidad del hijo proveer de alimentos a su padre, según lo estipula la ley, y en caso de errar se considera omisión de cuidados.

Un factor importante a mencionar, es que los ancianos temen perder la solvencia económica, ya que se cuestionan quién los cuidará si denuncian a sus agresores.

Motivo por el que Mattar expuso que en caso de que se deba sancionar al familiar sería el Gobierno del Estado quien se haga cargo de dicho adulto, explicando que existen varios convenios con estancias públicas y privadas que pueden albergarlos en caso de no contar con algún familiar,  por lo que se pueden quedar de manera permanente en esos lugares,  y además se les hará llegar todo lo que necesiten.  (Edoardo Manzanilla)