El yucateco José Caballero Cáceres es el primer invidente y sordo en contar con un perro guía en Latinoamérica.
Mérida, Yuc. 16 de febrero de 2015.- La familia de José Caballero Cáceres, quien es invidente y sordo, hacen un llamado a la sociedad yucateca, principalmente a los gerentes y dueños de establecimientos, para que no le restrinjan la entrada con su perro guía “Praia”, ya que dicho animal “son sus ojos”.
Indicaron que hace unos días, cuando pretendían celebrar una reunión familiar en un famoso restaurant del norte de la ciudad, el gerente les indicó que por orden del dueño, el perro tenía que quedarse afuera, “para evitar problemas de tráfico de los comensales”.
“José no se puede separar de su perro guía, lo necesita para movilizarse, es como si un discapacitado (motriz) le digan que no puede ingresar a un restaurante con su silla de ruedas, que tenga que dejarlo afuera”, ejemplificó su hermana, Fabiola Caballero Cáceres.
Señaló que con dicha actitud, los establecimientos están incumpliendo con la Ley de Protección al Consumidor, que en el artículo 58 indica que “no se negará el acceso a una persona discapacitada con su perro guía o con sus implementos ortopédicos”, de lo contrario serán acreedores a la clausura del lugar.
Además, la Ley para Protección de los Derechos de las Personas con Discapacidad de Yucatán, precisa en su artículo 29 que quienes requieren apoyo de un perro guía “tendrán derecho a que dichos animales tengan acceso a cualquier edificio o instalación de los organismos e instituciones públicas y privadas, así como que permanezcan con ellos en todos los espacios en donde se desenvuelvan”.
La entrevistada, dijo que a su hermano no lo dejan ingresar con el perro a varios restaurantes y tiendas departamentales de Mérida, “a veces mi madre tiene que entrar a hacer las compras, mientras Pepe se queda afuera con “Praia”, y hasta hace poco ni a los camiones de pasajeros lo dejaban subir”.
Lamentó que los gerentes de estos lugares estén desinformados, y que le nieguen el acceso, cuando su hermano no se puede separar del perro porque son sus ojos.
“Están incumpliendo la ley, pero no queremos perjudicar ningún establecimiento, sólo que haya más consciencia de esta situación, que capaciten a su personal y que preparen los espacios físicos para poder recibirlos”, aclaró Caballero Cáceres.
Pepe tiene 32 años de edad, y es el primer sordo-ciego en recibir un perro guía en Latinoamérica, luego de un largo proceso de cuatro años en donde realizó diversas pruebas en línea con la Escuela de Perros Guía de Rochester, Michigan.
En septiembre pasado, vía donación por parte de ese instituto, recibió el perro Labrador de nombre “Praia”, y tras mes y medio de entrenamiento, se adaptaron perfectamente, y el animal responde a sus órdenes en inglés, por lo que le sirve para desplazarse por toda la ciudad.
De hecho, uno de los requisitos para poder recibir el perro guía, es que el discapacitado visual sea totalmente independiente, y ese es el caso de Caballero Cáseres, quien se dedica a dar masajes.
Su familia confía que haya más apertura de la sociedad, y que se fomente la cultura de consciencia hacia los discapacitados, para que no les restrinja el acceso a ningún lugar. (Herbeth Escalante)