La incertidumbre generada desalentará a empresarios, dice UADY.
Mérida, Yucatán, a 18 de junio de 2019.- El académico de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Felipe Alonzo Solís, afirmó que la modificación del tramo del tren maya entre Yucatán y Quintana Roo desalentará las inversiones en el largo plazo, pues los cambios en este proyecto generan incertidumbre en la economía de la Península.
En días pasados, el Gobierno Federal anunció la modificación de un tramo del tren maya, el cual supuestamente permitirá ahorros por 5 mil 500 millones de pesos.
En su momento, Alejandro Varela Arellano, director jurídico del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), aseguró que esta decisión tiene que ver con temas técnicos, económicos y de desarrollo social. El nuevo tramo es Valladolid-Cobá-Tulum, el cual sustituye al propuesto entre Valladolid y Cancún.
Al respecto, Alonzo Solís señaló que estos cambios en el tren maya demuestran que se trata de un proyecto que carece de estudios técnicos y de factibilidad, incluso de impacto ambiental, lo cual sólo genera incertidumbre entre los empresarios que planean invertir en Yucatán o Quintana Roo.
El también jefe del Posgrado de la Facultad de Economía de la UADY destacó que los proyectos de obra pública deben generar certidumbre, no sólo entre los inversionistas, sino también entre los dueños de los terrenos donde pasará el tren maya. “De lo contrario nadie se atreverá a invertir en desarrollos inmobiliarios o comerciales”.
Acerca de la factibilidad del proyecto, Alonzo Solís indicó que por su tamaño se vislumbró como un impulsor del desarrollo económico, “pero esta característica vemos que genera problemas que ahora ponen en riesgo la factibilidad económica y técnica del tren maya”.
El académico recordó que la construcción del Tren Maya implica emplear cuatro veces el presupuesto anual del Estado, “por ello, ello los recursos para esta obra deben provenir en su mayoría de la iniciativa privada, pues lo que se busca es impulsar el desarrollo económico de la región, pero se corre el riesgo de que el Gobierno federal al final tenga que subsidiarlo en algún momento de su operación”.
Cabe señalar que al principio de su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que este proyecto tendría un costo de 150 mil millones de pesos, por lo que se necesitaría el presupuesto de cuatro años destinado a Yucatán, que es de 40 mil 800 millones de pesos anuales.
Jorge Euán