Aprehenden a dueño de circo por daño de animales

PGR detuvo al dueño del circo  al encontrar en una inspección a un oso sin mandíbula y varios ejemplares en condiciones de maltrato, el año pasado .

Mérida, Yuc. 07 de diciembre de 2015.-La Procuraduría General de la República (PGR), a través de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Ambientales y Previstos en Leyes Especiales (UEIDAPLE), cumplimentó una orden de aprehensión contra el dueño del circo Harley Circus por daño a animales.

En un comunicado, la PGR informó que el agente del Ministerio Público de la federación determinó que existen pruebas suficientes para señalar al propietario del referido espectáculo como presunto responsable del delito previsto y sancionado en el artículo 420 fracción V del Código Penal Federal.

Dicho artículo indica que incurre en este delito “…quien ilícitamente dañe algunos ejemplares de fauna silvestre terrestres, en veda, considerados en peligro de extinción o regulados por algún tratado internacional del que México sea parte”.

Lo anterior, debido a que derivado de una inspección realizado el año pasado en el circo en Mérida fueron localizados diversos ejemplares con daño físico, entre ellos un oso con desgarre y extirpación de maxilar inferior; un tigre de bengala; un león africano y tres monos araña.

El ejemplar de oso negro ursusamericanus, conocido como “Invictus”, se encontraba enlistado como una especie en peligro de extinción de acuerdo con la norma oficial NOM-059-SEMARNAT-2010.

La PGR señaló que luego de que el órgano jurisdiccional negara que se librara la orden de aprehensión, la PGR apeló dicha resolución y el Tribunal Unitario del Décimo Cuarto Circuito determinó revocarla.

En este caso, el agente del Ministerio Público cumplimentó la orden de aprehensión y puso al presunto responsable a disposición del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Mixta con sede en Mérida.

Como se recordará, a nivel nacional causó revuelo el caso de dicho circo, pues ahí se encontró a un oso negro sin maxilar inferior, que le fue extirpado por sus propietarios, situación que le impedía ingerir alimento sólido y beber agua.

El mamífero murió semanas después de ser rescatado, pese a los esfuerzos de veterinarios y del personal que lo atendía en el área de cuidados intensivos del Bioparque de Convivencia Pachuca, en donde recibió un implante de titanio.