Trabajadores del INAH Yucatán rechazan la nueva Secretaría de Cultura federal

Aseguran que existe el peligro de que se afecten los patrimonios culturales del país y sus derechos laborales.

Mérida, Yucatán, 07 de diciembre del 2015.- Investigadores y trabajadores del sindicato del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, han manifestado su rechazo al anuncio presidencial de crear la Secretaria de la Cultura, pues aseguran que existe el peligro de que se afecten los patrimonios culturales del país, además de que no está claro cómo quedará su situación laboral.

La delegada sindical en el estado, Martha Medina Un, recordó que el INAH depende actualmente a la Secretaría de Educación Pública (SEP), y recalcó que así debe continuar, es decir, que no quede en manos de la nueva dependencia para evitar que se desvincule la cultura de la educación.

“Ese es el principio fundamental, por eso rechazamos la creación de la Secretaria de Cultura. Queremos que la SEP siga rigiendo a las instituciones desconcentradas como el INAH, para que continuemos con las funciones de protección del patrimonio cultural, restauración, investigación y la difusión de los resultados de éstas”, señaló en entrevista para Desde el Balcón.

Dijo que al crearse la nueva Secretaría de la Cultura se “fragmentará” la educación de la cultura, pues no queda claro qué pasará con el INAH y con el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

De igual manera criticó que en términos legales no se puede crear una Secretaría sino hay una base legal, ni una reglamentación para hacerla operable.

Pero el principal peligro, sostuvo Medina Un, es que la futura Secretaría abriría las puertas a empresas privadas turísticas para que cuenten con permisos de manejo y concesiones de espacios de patrimonio cultural, como los sitios arqueológicos.

“Estas empresas, al contar con las concesiones, podrían construir hoteles cerca de las zonas arqueológicas, realizar funciones o shows, sin respeto ni coherencia con la cultura; van a disfrazar a sus actores tipo Televisa como suponen que son los indios mayas, para que representen danzas que no son de aquí y de esa manera cobrarle a los turistas”, ejemplificó.

Indicó que crear una nueva dependencia federal significa una contradicción, pues para el paquete fiscal 2016 existe un importante recorte presupuestal en el sector de la cultura, pero seguramente habrá sueldos elevados para los nuevos puestos de esa Secretaría.

Medina Un también criticó que existe el riesgo de afectaciones laborales, pues el actual contrato colectivo del sindicato del INAH se firmó hace más de 30 años con la SEP, no con la nueva dependencia.

“Es decir, somos empelados de la Secretaría de Educación, pero ahora dependeremos de la nueva Secretaría de Cultura, entonces ¿dónde quedaríamos? No sabemos bajo qué condiciones laborales, y seguramente no se abrirán nuevas plazas para investigadores”, sostuvo.

Declaró que antes de que el presidente Enrique Peña Nieto anunciara la instalación de dicha Secretaría federal, primerio se debió hacer una consulta con los especialistas del  INAH y del INBA para conocer la viabilidad de sus funciones.

“Tan sólo el INAH cuenta con muchas áreas, como la antropología, historia, arqueología, paleontología, lingüística, museógrafos, biólogos, es decir, todo vinculado a la ciencia y a la educación… debieron haber consultado a quienes se dedican realmente a esto, pues existe el riesgo de que se fragmente la cultura de la educación en México”, insistió.

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Eduardo López Calzada, delegado del INAH en Yucatán.

Sobre este mismo tema se entrevistó al delegado del INAH en Yucatán, Eduardo López Calzada, quien señaló que habrá que “esperar los tiempos de gestión” de una legislación que propiciará la creación de la Secretaría de la Cultura.

Dijo que las autoridades del INAH son muy respetuosas de los tiempos y las definiciones de los legisladores al respecto, y que esperan que se fortalezcan las instituciones.

“Hay que dar tiempo a la gestión y conformación orgánica de la Secretaría, ver cómo estará planteada”, indicó cuando se le preguntó si no existe preocupación que se afecte a los trabajadores y funciones del INAH.

Sobre la inconformidad de los empleados, López Calzada dijo que la comunidad cultural siempre ha sido muy sensible en los tiempos que se están viviendo, por lo que sus manifestaciones y críticas no son de ahora.(Herbeth Escalante)